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Kevin Spacey se ha convertido en uno de los actores más cotizados de los últimos tiempos gracias a la exitosa serie de Netflix, House of Cards. En ella, el intérprete da vida a Frank Underwood, un político estadounidense sin escrúpulos capaz de hacer cualquier cosa con tal de conseguir y mantener el poder.
La llegada del republicano Donald Trump a la Casa Blanca, así como algunas de las artimañas políticas que el personaje de Spacey ha realizado a lo largo de las diferentes entregas que integran la ficción, han hecho que en incontables ocasiones se haya comparado al actual presidente de los Estados Unidos de América con el alter ego de Kevin Spacey en la pequeña pantalla. No obstante, el ganador de un Globo de Oro por la que, hasta la fecha, se ha convertido en una de las joyas de la corona de Netflix, insiste constantemente en desligar su imagen de la del presidente Republicano. “Uno de los personajes es ficción mientras que el otro es un personaje de ficción”, sentenciaba hace unos meses al diario New York Times.
House of Cards ha conseguido relanzar la carrera profesional de Kevin Spacey. El actor estadounidense tomó la decisión de abandonar la pequeña y gran pantalla hace más de una década. Retirado del foco mediático, Spacey seguía en activo en un pequeño, pero conocido, teatro londinense. Su intención era continuar manteniendo un perfil bajo, sin embargo, cuando David Fincher -productor ejecutivo de la serie- le propuso participar en el proyecto que tenía en mente, no pudo resistirse. Esta decisión fue probablemente una de las mejores que el actor ha tomado a lo largo de su carrera profesional. Y aunque también ha supuesto que el actor se convierta en uno de los más seguidos del mundo, Spacey ha conseguido evitar que su vida privada trascienda a los medios.
El intérprete no tiene reparo en contestar a ningún tipo de pregunta relacionada con su trabajo, sin embargo, en lo que respecta al resto de aspectos de su vida, trata de no pronunciarse. En House of Cards, Kevin Spacey forma parte del partido Demóctra, formación que supuestamente también le representa en la vida real. No obstante, el actor siempre ha hecho gala de una gran discreción con respecto a sus ideales políticos, más aún cuando la ficción le ha puesto en un foco mediático vinculado estrechamente con este terreno.
En lo que al plano sentimental se refiere, Kevin Spacey es aún más reservado. Hasta la fecha, no ha trascendido ninguna relación del actor con nadie, algo que ha hecho que en varias ocasiones se llegue incluso a cuestionar su orientación sexual. "Las personas tienen diferentes razones por las que viven del modo en que viven. No puedes poner todas esas razones en la misma caja. Es una línea que no he cruzado ni lo haré", decía a los medios al ser preguntado sobre este tema durante el estreno de Casino Jack. "No vivo una mentira. Debes entender que la gente que elige no discutir su vida personal no vive en una mentira. Al final del día la gente debe respetar las diferencias de los demás. Yo soy diferente de lo que a la gente le gustaría que fuera", comentaba asegurando que no iba a pronunciarse sobre su vida privada.
Entonces, corría el año 2010. La popularidad del actor ha crecido de manera imparable desde entonces, sin embargo, su vida privada sigue siendo un auténtico misterio.
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