En la playa de Formentera, sonriente, relajado y muy bien acompañado. Unas imágenes poco habituales del piloto de Fórmula 1 Carlos Sainz, Jr., que fiel a su discreción y a pesar de que hace unos meses confesaba que tenía novia, siempre ha mantenido las cuestiones relacionadas con su vida sentimental al margen de los circuitos. Pero también unas imágenes naturales y románticas, que publica la revista ¡HOLA! de esta semana, que muestran a un joven de veintidós años feliz e ilusionado.
Carlos, que ya es una de las figuras del automovilismo, está enamorado. Al menos eso se desprende de las fotografías del deportista, en las cálidas aguas del Mediterráneo, al lado de Isabel, la atractiva madrileña que ocupa su corazón desde hace unos meses, con la que disfrutó de un relajado fin de semana mientras está a la espera de decidir su futuro de cara a la próxima temporada: seguir en la escudería de Toro Rosso o cambiar de equipo.
Acompañados por un grupo de amigos, la pareja viajó hasta la isla balear, aunque también encontraron tiempo para disfrutar de momentos para ellos dos solos. Así, tras almorzar en uno de los conocidos restaurantes del lugar y mientras sus acompañantes descansaban, Carlos y su chica, sonrientes y en plena forma, decidieron darse un refrescante baño, en el que no faltaron los momentos de diversión y también de romanticismo mientras compartían una entretenida conversación y algún que otro gesto de complicidad, ajenos a las miradas de terceras personas.