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Ya lo dijo hace años: “Yo por mi hija, mato”. Belén Esteban acaba de entrar en la cuenta atrás para celebrar la mayoría de edad de su hija Andrea Janeiro. Un momento que la colaboradora vive con alegría y miedo a partes iguales ya que la joven tendrá que enfrentarse a una enorme popularidad de manos de su madre.
En el momento en el que la primogénita de Jesulín de Ubrique cumpla los 18 años, todo cambiará en el entorno de Belén, aunque, por lo que estamos comprobando en las últimas semanas, existe un aspecto que permanecerá inalterable para la ex del torero: la defensa con uñas y dientes de los intereses de su hija.
Belén Esteban acaba de poner en manos de la justicia el último de sus frentes abiertos con la familia de Toño Sanchís. La de Paracuellos hacía pública en su programa la última decisión en pro de los intereses de su hija Andrea, demandar a la madre de Toño por cuestionar en las redes sociales la paternidad de su hija y le hacía conocedora de su decisión en el plató del Deluxe: “Aquí hijos tenemos todos y si a usted le duelen sus nietos, a mi madre le duele su nieta… le he puesto una demanda en una unidad especial que hay de Facebook y Twitter”.
Este nuevo enfrentamiento judicial se suma al que han mantenido la colaboradora y su exrepresentante Toño Sanchís durante dos años. Un juicio por estafa en el que Belén ha salido vencedora, una vez más, para defender sus intereses económicos, pero, sobre todo, los de su hija (como la misma Esteban aseguraba en su programa): “No se trata de mi dinero, se trata del dinero de mi hija”.
No es la única batalla que Belén ha librado en las últimas semanas para defender a Andrea. Una de las más chocantes ponía de nuevo frente a frente a la mujer de su ex, María José Campanario. La odontóloga publicaba un vídeo en las redes sociales advirtiendo a todo aquel que utilizara su perfil para insultar a la hija de su marido. Bajo el hastagh #noesmihijaperocomosilofuera, Campanario amenazaba con demandar a todo aquel que hiciera algún comentario inapropiado sobre la menor en su cuenta. Lejos de tomárselo bien, Belén aprovechaba de nuevo su colaboración diaria para dejarle claro a María José cómo sería la buena defesa para Andrea: “No entiendo nada. Lo que tenía que haber hecho es comentárselo a Jesulín y que él cogiese el teléfono y se lo comunicase a la madre de la niña. La defensa de Andrea no se hace subiendo vídeos a Instagram”.
La lucha de Belén Esteban por su hija es tan antigua como su nacimiento como personaje televisivo y es que está a punto de cumplir también su mayoría de edad. El amor de Belén por Andrea provocó que buscara un lugar en su vida fuera de los muros de Ambiciones tras su ruptura con Jesulín de Ubrique y, durante los 20 años que la colaboradora veía aumentar su popularidad, su defensa hacia los intereses de su hija se ha hecho más férrea.
En todo este tiempo, Andrea ha sido su leitmotiv en lo bueno y en lo malo y gracias a ella Belén se ha enfrentado a numerosos momentos trascendentales en su vida y dos en particular; uno, cuando en el año 2009 el defensor del menor actuaba de oficio para proteger a la hija de Belén Esteban y el más importante, el día en el que la de Paracuellos tomó la decisión de ponerse en manos de un experto para superar sus graves problemas de salud. Lejos de los altibajos en la vida de la popular colaboradora, parece claro que, detrás de su inusitada fuerza, existe un nombre propio, Andrea Janeiro Esteban, el auténtico motor de la lucha de Belén Esteban Menéndez.
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