Irene Visedo se despedía el pasado mes de mayo de la popular serie de Televisión Española que le dio la fama. Sin embargo, esta vez, su ‘marcha’ simplemente responde al parón de cuatro meses que la productora está realizando tras finalizar los rodajes de la temporada 18, ya que, en octubre, la hija mayor de los Alcántara volverá al set para iniciar las grabaciones de la decimonovena entrega de la ficción.
A pesar de que la actriz reconoce que su carrera profesional ha crecido enormemente gracias a Cuéntame cómo pasó, Visedo no tiene miedo a quedarse estancada en el papel de Inés. Su marcha de la producción hace un par de años le valió para hacer frente a otro tipo de proyectos, por eso, a pesar de que aún tiene por delante una nueva temporada, ante la incertidumbre de si habrá o no otras futuras, Irene lo tiene claro: “El día que termine Cuéntame podría sentir pena, lo viviría como una oportunidad para seguir desarrollándome. Ten en cuenta que yo ya me fui y he vuelto, así que estoy preparada para que el proyecto muera y que Inés muera con él”.
Aparentemente sin ningún proyecto para este verano, Irene ha comenzado la temporada estival con mucha calma. Mientras reflexiona en las redes sociales y publica imágenes del pasado, Irene acude a diferentes fiestas celebradas en la capital donde no suele pasar desapercibida. Hace unos días, Visedo sorprendía al acudir al evento de una conocida revista masculina con un vestido rojo firmado por Adolfo Domínguez y unos zapatos de color negro de Úrsula Mascaró. La actriz, que en los últimos años ha lucido una largura media de cabello, apuesta ahora por una melena mucho más corta, ideal para los meses más calurosos del año. No obstante, este cambio de ‘look’, le ha traído algún que otro quebradero de cabeza.
Por el tipo de facciones de su rostro, este tipo de cortes de pelo sientan muy bien a la actriz, que, sin embargo, echa de menos su larga melena rizada y todo apunta a que volverá dejarla crecer. “Cómo echo de menos a mi leona con sus rizos! Ya va saliendo ya...”, escribía junto a una vieja fotografía en blanco y negro.
En estos meses de descanso, Irene también tiene tiempo para practicar uno de los pilares en los que se sustenta, el Mindfulness. Esta técnica de ‘higiene mental’ ayuda a la actriz a equilibrar diferentes aspectos de su vida, mientras le aporta un enorme poder personal y una gran tranquilidad.