El 5 de enero de 2016, la revista ¡HOLA! publicaba una de sus portadas más impactantes. Ana Obregón y Antonia Dell’Atte, exparejas de Alessandro Lequio, enterraban el hacha de guerra después de 25 años de enfrentamiento detrás y delante de las cámaras. Las palabras de las que fueron eternas enemigas dejaban claro que la paz entre ambas, por el bien de sus hijos, era sólida y para siempre, como aseguraba Ana Obregón: “No somos íntimas, no nos adoramos y no lo hacemos todo juntas pero nos llevamos muy bien. La nuestra es una reconciliación de verdad”.
Ambas dejaban clara, en aquel momento, su intención de recuperar el tiempo perdido: “Vamos a intentar devolver a nuestros hijos algo de lo que les hemos robado en su infancia”. Un acuerdo que se personalizaba en una fecha especial. Clemente y Áless Lequio daban la bienvenida al 2016 con su padre juntos por primera vez.
Desde aquel momento hasta hoy, el día a día de este reencuentro ha pasado desapercibido hasta que ambas acudían al programa All you need is love… o no capitaneado por Risto Mejide. Lo hacía por separado en semanas consecutivas pero sus respectivos encuentros telefónicos, con Mejide como testigo, reavivaban la intensa historia entre ambas. Un pasado de enfrentamientos que fueron portada en muchas ocasiones.
Las vidas de Ana García Obregon y Antonia Dell’Atte unían sus caminos a principios de la década de los 90. Las imágenes de la bióloga con el atractivo italiano, que vieron la luz en el año 91, convirtieron el triángulo entre ellos en todo un bombazo informativo gracias a la gran popularidad de Ana. Aunque la actriz aseguraba que el matrimonio entre Antonia y Alessandro ya estaba roto antes de conocerlo, la modelo italiana no tardaba en hacer las primeras declaraciones asegurando que seguía casada con el conde italiano y menospreciaba a Obregón frente a los objetivos de los periodistas. La guerra había comenzado.
El embarazo de Ana Obregón no hizo más que intensificar los desencuentros mediáticos entre ambas, que acabaron convirtiéndose en acusaciones. Dell’Atte culpaba a su expareja de buscar dinero en Ana y a la artista de querer hacerse con un título nobiliario.
La ruptura entre Alessandro Lequio y Ana Obregón en 1994 no contribuyó a suavizar las aristas entre estas dos mujeres sino todo lo contrario. En varias entrevistas a las cámaras de Gtresonline, la empresaria española dejaba caer que Antonia hacía crecer su popularidad gracias a ella: “No voy a entrar en el circo que necesitan muchas personas para salir en la prensa”. Antonia hacía lo propio frente a los micrófonos de Europapress: “Es una mentirosa compulsiva y nunca podré tenderle la mano”.
Años más tarde Dell’Atte sustituía a Obregón como presentadora del programa Qué Apostamos. Un hecho que se convertía en el desencadenante de una nueva etapa en su enfrentamiento con el comienzo de su guerra fría. Una lejanía que hoy ya es agua pasada y que, como quedaba patente en el plató de All you need is love…o no, se ha convertido en una buena amistad entre dos celebrities que han conseguido olvidar lo pasado por el bien de sus hijos.