¡Y el momento llegó! Marc Bartra y Melissa Jiménez ya por fin han hecho las maletas para irse de luna de miel, un broche perfecto a su romántica boda que se celebró el pasado 18 de junio en Argentona (Barcelona). Tal y como la periodista ha mostrado en sus redes (en su Instagram stories), han escogido un paraíso junto al mar, en Uluwatu, Bali, de ahí el comentario que hace del jet lag -las horas de las imágenes que han compartido muestran el desfase con las de España-. Este viaje ha coincidido además con el cumpleaños de Melissa, así que es una doble celebración y el mejor de los regalos que podría recibir. En otra de las imágenes se puede ver la bonita sorpresa que le preparó Marc para felicitarla: unas letras hechas con pétalos de flores en las que se puede leer “happy birthday Meli”. Todo un detalle por parte de su ya marido, con el que posa sonriente.
Antes de poner rumbo al paraíso, Marc y Melissa se despidieron de sus amigos asistiendo a otra boda. Se casaban el futbolista del Barça Marc Muniesa y su pareja Sara Campeny, un enlace que se celebró en el salón Lotus Blau, en Santa Coloma de Farners (Girona). Marc y Melissa compartieron bonitas instantáneas con ellos, que días antes también brindaron en su enlace, y frente a la palabra Love, una nueva demostración de amor mutuo, de las tantas que se han producido tras su reciente enlace.
Y es que la pareja no tiene reparos en gritar a los cuatro vientos el excelente momento que atraviesan. Ya lo hicieron tras su romántica boda con palabras como las que le dedicó Marc a su ya esposa: “Sí quiero. Sí quiero besarte, abrazarte, bailarte, sonreírte, quererte, amarte, vivirte, adorarte, sumarte, divertirte, arroparte, sorprenderte, soñarte...”. Se dieron ese sí en la finca Bell Recó, a 30 minutos de Barcelona, un oasis de jardines, fuentes y estanques en torno a una casa con un gran valor artístico -en Argentona también se casaron Risto Mejide y Laura Escanes-.
Para su gran día, Melissa escogió un vestido de la diseñadora Rosa Clará de aire muy romántico, con una vaporosa falda de tul y cuerpo de encaje francés, bordado a mano en pedrería y con sutiles transparencias. Llevaba además para completar su look unos pendientes muy originales diseñados especialmente para esa ocasión. Un día inolvidable con el que la pareja selló su amor y en el que su hija Gala tuvo también, por supuesto, un lugar destacado. La pequeña, tal y como contó Melissa antes de su enlace, se queda con la familia mientras ellos disfrutan de su luna de miel.