La Agencia Tributaria pide dos años y medio de cárcel para el expiloto Sete Gibernau

por EFE

La Abogacía del Estado ha pedido para Sete Gibernau dos años y medio de cárcel por dos delitos de fraude fiscal que presuntamente habría cometido en 2006. Este órgano, que defiende los intereses de la Agencia Tributaria, ha solicitado esta pena para el expiloto por, según denuncian, haber defraudado 774.000 euros en las declaraciones de IRPF y Patrimonio de ese ejercicio. 

La Fiscalía, en cambio, solicita la absolución de Sete Gibernau, quien ha declarado hoy como acusado en el juzgado número 19 de Barcelona. Esta mañana ha comenzado en la Ciudad de la Justicia la vista oral pues, aunque la causa fue archivada en la fase de instrucción, la Audiencia de Barcelona revocó el sobreseimiento. 

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Según la Abogacía del Estado el expiloto de 44 años, con domicilio fiscal en Chatel-Saint Denis entre 2000 y 2006, trasladó ese último año su residencia habitual a Esplugues de Llobregat (Barcelona), donde convivía su entonces pareja Esther Cañadas, pero simuló seguir viviendo en la localidad suiza con el fin de evadir impuestos. 

El expiloto ha declarado que su primo, Miguel Umbert, quien gestionaba su patrimonio, y su mánager de entonces, Léo de Graffenried, quien negociaba sus contratos, residían en Ginebra. "Eran las dos personas en las que tenía más confianza cuando se trataba de manejar mi dinero, y me fui allí porque tenerlos cerca me daba tranquilidad", ha explicado, detallando el importe que pagaba por su "piso de alquiler" ("unos 1.100 euros más suministros", ha especificado) y añadiendo que poseía "un Volkswagen Touareg y un Ferrari matriculados allí y con seguros suizos". También ha señalado los vínculos personales que le unían con Chatel-Saint Denis, como su "relación personal con el Síndico de Saint Denis". 

Además, Sete Gibernau ha negado que en el año 2006 tuviera fijada su residencia en Esplugues con la modelo. "Con Esther nos fuimos a vivir juntos en 2007", ha precisado. Ha explicado sus continuos traslados desde la capital catalana hasta los circuitos debido, según ha declarado, a que iba a "recoger" a Esther Cañadas para que le acompañara o porque Dorna, empresa organizadora del Mundial, "fletaba muchos 'charters' desde Barcelona para los pilotos".

El expiloto ha afirmado que "todos los pagos y cobros" se hacían desde las dos cuentas que tenía en Suiza, y que su piso en este país "aparecía como domicilio fiscal en todos los contratos". También ha declarado que, tras la inspección tributaria a la que se sometió hace unos años y que se resolvió con un acta de conformidad, entendió "que todo estaba bien y que ya no tenía nada de qué preocuparme". 

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