Mónica Naranjo vuelve a ser noticia, en esta ocasión por las novedades que rodean la esfera profesional de su vida. Tras dar por finalizada una temporada frenética de trabajo en televisión con el programa Tu cara no me suena todavía, la cantante no tiene proyectos a la vista aparte de sus galas y conciertos de verano y, aunque su nombre suena con fuerza para formar parte del jurado de la próxima edición de Operación Triunfo, Mónica Naranjo se está dedicando a descansar junto a los suyos.
Cerca de ella siempre está él, Óscar Tarruella, su representante y marido, con el que Mónica comparte las 24 horas del día. En una entrevista concedida a Pablo Motos en el conocido espacio El Hormiguero 2.0, Mónica resumió lo que Óscar provocó en ella cuando se conocieron: “Óscar era policía y me robó el corazón”. Un intento de robo en su domicilio, provocó que la artista y su ahora representante unieran sus vidas para siempre: “Que robaran en casa ha sido una de las mejores cosas que me han pasado en la vida, porque desperté de golpe ya que vivía la vida solo para trabajar”.
De esto hace ya casi 17 años. Tras darse cuenta que estaban hechos el uno para el otro, Mónica y Óscar se casaron en el año 2003 y desde aquel momento pasó a convertirse casi en su sombra, su mano derecha o, como ella misma ha asegurado, “su hombre para todo”. Y aunque Mónica no es muy dada a compartir demasiados momentos personales junto a su marido, Tarruella ha dado buena cuenta en sus redes sociales de la buena salud de la que goza su historia de amor.
Una de las últimas imágenes que ha compartido Óscar junto a la cantante muestra el amor y la gran compenetración que existe entre ambos. ¿Qué mejor resumen de un día que un beso de la persona a la que amas?
Este no ha sido el único momento en el que la cantante y su representante muestran a sus fans la buena onda que existe entre ambos. En una imagen anterior, el marido de Mónica protagonizaba una curiosa nueva petición de mano: “Pedir matrimonio a tu pareja y que te diga que no por el tamaño de la alianza”. El sentido del humor también está muy presente en el matrimonio y Óscar no dudó en hacer una curiosa broma a su mujer con un espectacular flotador en forma de solitario. ¿El resultado? Uno de los momentos más curiosos de la pareja en su intimidad.
Aunque Tarruella no sea muy dado a comentar las imágenes en las que aparece con Mónica y que comparte con sus seguidores, existen fotografías que hablan por sí solas. Además de ser testigos de los innumerables momentos que les unen profesionalmente, también existe espacio para el romanticismo en estado puro. Hace poco más de un mes, Óscar mostraba su faceta más sentimental con un romántico beso durante una de las visitas de la pareja a su tierra natal.
La admiración que sienten el uno por el otro es pieza clave en su estable matrimonio. Una de las pruebas de este sentimiento queda patente en otro de los posts que el representante dedicaba a su esposa tras recibir la Medalla de Oro del Real Círculo Artístico de Barcelona: “Menudo ‘bellezón’ de mujer que tengo”. Unas gráficas palabras que muestran que detrás de una gran mujer también existe un gran hombre.