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La historia de Sofía Boutella no es la habitual de Hollywood. A diferencia de otras actrices, ella no llegó a la meca del cine ni demasiado joven ni con una maleta cargada de ilusiones por cumplir. Ella ya triunfaba en lo suyo: el break dance.
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Ahora, es la nueva y promedora estrella cinematográfica del momento. Los productores se la rifan y causa sensación con su belleza serena en las alfombras rojas. Puede presumir de haber compartido cartel con Tom Cruise y Russell Crowe, en La Momia, recientemente estrenada en España.
Sofía ha conseguido algo que parecía casi imposible: despuntar con 35 años y sin experiencia previa delante de una cámara. Pero ¿qué tiene de especial esta mujer que ha logrado encandilar a los productores norteamericanos?
Para empezar, la intérprete que da vida a la nueva La Momia es africana. Nació en el barrio argelino de Bab El Oued en 1985, aunque tuvo que emigrar a Francia con tan solo diez años huyendo de la guerra. Hija de un músico de jazz y de una arquitecta destacó en la gimnasia artística siendo una niña. Sus cualidades la llevaron a formar parte de la selección nacional francesa de este deporte. Las acrobacias y los movimientos imposibles la engancharon para siempre y así se convirtió en una afamada bailarina de break dance.
La todopoderosa marca de ropa deportiva Nike se fijó en ella y la convirtió en protagonista de sus anuncios. Su cuerpo atlético y su forma de bailar llamaron la atención de la mismísima Madonnaque la fichó para su cuerpo de baile y se convirtió en una pieza fundamental de los videoclips y de las giras de la 'reina del pop'.
Siempre inquieta y buscando nuevos retos, Sofía dejó el baile para empezar de cero en el difícil mundo de la interpretación. Aunque al principio tuvo que acudir a un sinfín de audiciones, su oportunidad le llegó al aparecer en la secuela de la cinta Street Dance. El director Matthew Vaughn pensó en ella para meterse en la piel de Gazelle en Kingsman: Servicio secreto. Después vinieron otros éxitos como Star Trek: Más allá y de ahí hasta el exitazo de La Momia.
Desde luego que su cuerpo atlético la ha hecho encarnarse en toda clase de monstruos y ya la llaman 'la belleza más escondida de Hollywood' por las sesiones de maquillaje maratonianas a las que se sometió en su última película. La propia Sofía escribía en sus redes sociales. "¡Un gran agradecimiento a nuestra maravillosa diseñadora de maquillaje Lizzie Georgiou y a su fantástico equipo por su duro trabajo! Este maquillaje llevó seis horas y mereció la pena porque su aspecto es verdaderamente especial y único como se muestra en pantalla", escribe la actriz.
Mientras disfruta del éxtio de La Momia ella ya tiene en mente otras dos películas mientras se convierte en la próxima it girl.