Kevin Spacey, un actor políticamente correcto
Su personaje en la ficción le ha puesto en incontables ocasiones en el centro de la atención política, sin embargo, el oscarizado actor prefiere no pronunciarse demasiado en los asuntos relacionados con este terreno
El nombre de Kevin Spacey sigue estando en boca de todo el mundo gracias a la exitosa serie que protagoniza desde hace cinco temporadas, House of Cards, cuya nueva entrega ha comenzado a emitirse en España en Movistar+. Sin embargo, los usuarios de Netflix no podrán disfrutar de lo último de la que fue la primera producción propia de la casa hasta junio de 2018. ¿El motivo? Un acuerdo de cesión de derechos de emisión previo al aterrizaje de la popular plataforma estadounidense en nuestro país.
Spacey encarna en la ficción a Frank Underwood, un político sin escrúpulos capaz de hacer cualquier cosa por alcanzar, y mantener, el poder. Un personaje alabado por el público que, en numerosas ocasiones se ha comparado, muy a pesar del actor, con el mismísimo Donald Trump. “Uno de los personajes es ficción mientras que el otro es un personaje de ficción”, sentenciaba al diario New York Times cuando sugerían la similitud entre su particular versión y el hombre que ocupa el Despacho Oval en la vida real. Desde su parcela personal, Kevin Spacey siempre ha hecho gala de una gran discreción con respecto a sus ideales políticos, más aún cuando la ficción le ha puesto en un foco mediático vinculado estrechamente con este terreno. Sin embargo, en unas declaraciones para EL MUNDO, el actor asegura que siempre ha sido “políticamente activo”.
No solo ha tratado siempre con mucha cautela los asuntos relacionados con la política, sino que además, prefiere no pronunciarse ni hacer juicios de valor acerca de las controvertidas acciones que lleva a cabo Frank Underwood en la joya de la corona de Netflix. No obstante, en una reciente entrevista para el mismo medio, Spacey aseguraba que, aunque en muchas ocasiones la realidad supera a la ficción, los guionistas no se sientan a mirar el telediario y a tomar ideas para luego trasladarlas a la serie. “Imitar intencionadamente la política no es nuestro trabajo, ni algo en lo que perdamos un minuto de nuestro tiempo. A menudo, las líneas narrativas que trazamos, las que primero escribimos y luego rodamos... En algún momento, entre que grabamos y la serie se emite, salen a la luz cosas bastante parecidas a las que hemos explorado. Damos por hecho que siempre va a haber alguien que piense que hemos robado la idea de los titulares de prensa, pero en realidad es al contrario", sentenciaba.
Siguiendo la línea que la serie ha llevado hasta ahora, la quinta temporada de House of Cards promete numerosos planes maquiavélicos por parte del personaje de Spacey y de su mujer, Claire Underwood (Robin Wright): “La sed de poder de los Underwood es insaciable: inventan historias y se deshacen de viejos aliados como parte de su estrategia”, explican desde la productora.
Hace una década Spacey tomó la decisión de retirarse de la pequeña y gran pantalla, sin embargo, a pesar de mantenerse en activo en un conocido teatro londinense, cuando David Fincher -productor ejecutivo de la serie- le propuso encarnar a Frank Underwood, no pudo resistirse. Esta decisión, además de valerle un Globo de Oro, consiguió relanzar su exitosa trayectoria como intérprete y posicionarle entre los actores más seguidos del momento.