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Aunque no se dedican al cine, han heredado parte de la vena artística y todo el atractivo de su padre, Jude Law. Rafferty e Iris, los hijos mayores del actor, fruto de su matrimonio con Sadie Frost, ya han dado sus primeros pasos en el mundo de la moda y reúnen todos los ingredientes para convertirse en grandes estrellas.
Tras iniciarse como modelo durante su adolescencia, su proyección profesional parece meteórica. A sus 21 años, Rafferty puede presumir de haber desfilado para DKNY o Tommy Hilfiger y de haber sido imagen de firmas tan exclusivas como Adidas, Hugo Boss o Dolce&Gabbana. Digno heredero del agraciado físico de su padre, con el que guarda un gran parecido, el joven también es un gran amante de la música y actúa como DJ en sus ratos libres.
Es en esta faceta donde Raff -como se hace llamar- parece sentirse más a gusto y desarrollar toda su creatividad. Según apunta Daily Mail toca la guitarra, el piano, el bajo, la batería y el teclado, además de componer sus propios temas para su banda The Dirty Harrys, fundada junto a su mejor amigo, Marley, hijo del bajista de Pulp, Steve Mackey.
Por su parte, Iris no tiene nada que envidiar a su hermano mayor, y con tan solo 16 años sigue sus pasos y aspira a ser una de las 'it girls' británicas del momento. Con unos grandes ojos azules y un rostro angelical, ya es imagen de la línea de cosmética de Burberry, firma de la que se confiesa una gran admiradora desde su infancia. En las imágenes promocionales de la campaña posa con una gran naturalidad, resaltando sus labios color cereza. Su físico es la combinación perfecta de lo mejor de sus progenitores, dando como resultado una belleza única.
A pesar de su edad, su profesionalidad ante las cámaras no es fruto de la casualidad, y es que su madrina no es otra que la top Kate Moss, gran amiga de su madre, y en la que Iris parece inspirarse. De hecho, su hija Lila Grace es una de sus mejores amigas y juntas protagonizan improvisadas sesiones fotográficas caseras, según ella misma declaró hace algún tiempo a Daily Mail.
Pero a pesar de que el firmado con Burberry es su primer contrato importante, Iris ya había hecho varios trabajos previos en la moda, posando para prestigiosas revistas juveniles. Demostró su pasión por este mundo cuando, con tan solo 12 años, se sentó en el 'front row' de un desfile de Vivienne Westwood en Londres en febrero de 2012. Desde entonces, su sueño de triunfar en la moda parece cada vez más cercano.
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