Inseparables. Ana Boyer se ha adaptado a la perfección a la apretada agenda profesional de Fernando Verdasco. La hija de Isabel Preysler recorre medio mundo para animar a su chico en los torneos, y recientemente se ha dejado ver en París. El tenista ha intentado hacer historia en Roland Garros, pero ha caído rendido en octavos ante Kei Nishikori.
Una triste noticia que llega después de haber visto a la pareja en Venecia, ciudad en la que han disfrutado de unos días de descanso. Ana y Fernando pusieron rumbo a esta bella localidad tras la participación del tenista en el Master 1000 de Roma. Y es que, entre partido y partido, intentan hacer numerosos planes.
En esta ocasión, pasearon por la Plaza de San Marcos y recorrieron los canales de esta bella localidad en góndola, como reflejan las imágenes que el tenista ha compartido en su cuenta personal de Instagram.
Días después de esta romántica escapada, la pareja se fue de boda a Francia. No compartieron muchos detalles, tan solo Ana contó en sus redes sociales que habían asistido al enlace "de dos grandes amigos", Nina y Hide. Una vez más, la hija de Isabel Preysler dio una lección de estilo con un elegante vestido en tonos azules de escote Bardot, y sandalias a juego.
Podríamos pensar, como dice el refrán, que de una boda sale otra, pero... Ana y Fernando, que comenzaron su relación en otoño de 2013, no tinenen intención de casarse. "Será cuando nos apetezca a los dos, ahora mismo estamos muy bien y muy felices así y una boda no entra en nuestros planes", declaró recientemente la hija de Isabel Preysler.
Últimamente se había especulado con la posibilidad de que Ana se hubiera ido a vivir a Catar con Fernando, pero nada más lejos de la realidad. “No me he ido a vivir a Catar ni tengo pensado vivir fuera. Sigo viviendo en Madrid. A Fernando es una ciudad que le encanta y por eso tiene un apartamento allí”, declaró la hija de Isabel Preysler a la revista ¡HOLA!.