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El cómico Bill Cosby, a sus 79 años, se ha sentado este lunes en el banquillo para ser juzgado por primera vez por delitos de agresión sexual. Decenas de mujeres han denunciado al actor pero sólo el caso de la canadiense Andrea Constand ha llegado ante el juez. Andrea Constand acusa a Bill Cosby de haberla drogado y violado en 2004 en una casa que el cómico posee a las afueras de Philadelphia, en la localidad de Chelteham. La defensa del actor, dirigida por Brian McMongale, en cambio, asegura que la relación fue consentida, hasta “romántica”.
En medio de una gran expectación mediática y fuertes medidas de seguridad, Bill Cosby, que está casi ciego, llegó del brazo de la actriz Keisha Knight Pulliam, de 38 años, su hija en el famoso programa La hora de Bill Cosby, al juzgado de Norristown, a las afueras de Philadelphia. El actor se ha acogido a su derecho a no declarar durante el juicio, aunque es previsible que la Fiscalía use contra él un testimonio que prestó en 2005 ante la policía y en el que reconocía que había usado unos sedantes para dormir a las mujeres y poder acostarse con ellas. El cómico se enfrenta a tres delitos de agresión con agravante por los que podría cumplir 10 años de prisión.
El juicio, que durará unas dos semanas, se centra en la figura de Andrea Constand, una canadiense de entonces 30 años que conoció al actor en la Universidad de Temple, donde ella entrenaba a un equipo de baloncesto y él formaba parte del patronato. La mujer asegura que se sentía nerviosa en la casa cuando el actor le ofreció unas pastillas supuestamente de hierbas contra el estrés pero que, al tomarlas, se sintió inmóvil y se despertó desorientada horas después. Le denunció en 2005 pero los fiscales no presentaron cargos y el caso se resolvió un año después mediante un acuerdo extrajudicial, en el que el actor la indemnizó por la vía civil y evitó así un proceso criminal contra él. El caso se reabrió en verano de 2015 después de que decenas de mujeres denunciaran agresiones en el pasado y se desclasificara una declaración del actor en la que afirmaba haber drogado a mujeres para mantener relaciones sexuales con ellas.
De momento en el primer día de juicio no ha declarado Andrea Costand, pero sí han llamado como testigo a una mujer, apodada como Kacey, que asegura que en 1996 el artista la invitó a un hotel en Los Ángeles (California) para drogarla, inmovilizarla y posteriormente abusar de ella, una dinámica que denunció Constand y que han asegurado haber sufrido decenas de mujeres. Cerca de 60 mujeres han denunciado al actor en los últimos años por haber abusado de ellas, pero prácticamente todos aquellos casos han prescrito, a excepción del de Constand.
Se prevé un largo juicio mediático en el que doce miembros del jurado, siete hombres y cinco mujeres, permanecerán incomunicados en un hotel, intentando abstraerse de la tormenta mediática que supone este proceso, y que algunos han apodado ya como un espectáculo similar al de O. J. Simpson
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