Una despedida íntima y familiar. Así dijo adiós Marbella al diseñador David Delfín, fallecido el pasado sábado 3 de junio a causa del cáncer que padecía. Los restos del diseñador fueron incinerados en el cementerio Virgen del Carmen de la ciudad, tras una misa funeral en la que se pudo ver a sus familiares más cercanos, su madre y hermanos, y algunos amigos como Gorka Postigo, expareja del modisto, o miembros de su equipo. La tristeza entre quienes le conocían y admiraban era visible, mientras sus restos eran trasladados desde la iglesia de la Encarnación al cementerio. Sobre el féretro, muchas flores, una de las coronas perteneciente a la familia Bosé, que hace sólo cinco meses lloraba la pérdida de la musa del diseñador, Bimba Bosé, también tras una valiente lucha contra la enfermedad.
No estuvo sin embargo, se notó su ausencia, la pareja de David, Pablo Sáez, que no pasa ni un solo día sin recordar al modisto. En el último mensaje que ha puesto, el fotógrafo, que no se separó de Delfín en los momentos más difíciles de su lucha, escribe: “Mi vida, buenas noches”. Junto al mensaje, una instantánea de un beso. Sáez dedicó además unas sentidas palabras a Delfín tras su muerte: “Vamos a suponer que digo verano, escribo la palabra colibrí, la meto en un sobre y la llevo colina abajo hasta el buzón. Cuando abras la carta te acordarás de aquellos días y lo mucho, muchísimo que te quiero”. Mensaje que acompañó de siete “te quieros”.
También su expareja, Pelayo Díaz, abría su corazón: "Cuando hablabas se me paraba el mundo, cuando me tocabas se me paraba el corazón, pero cuando me miraste con aquellos ojos por primera vez me robaste el alma David... Te has llevado un buen pedazo de mí contigo, amor de mi vida". El exmarido de Bimba Bosé, Diego Postigo, quien creó la marca Davidelfin junto al diseñador, la modelo y sus dos hermanos Gorka y Deborah, ha rescatado una conmovedora carta que le escribió el malagueño para recordarle.
El dolor por la muerte de quien fue uno de los mejores diseñadores de nuestro país se reflejó en los rostros y homenajes de sus amigos, que acudieron a la capilla ardiente instalada en el Museo del Traje, en Madrid, el pasado domingo. Leonor Watling, Hiba Abouk, Elena Benarroch y Modesto Lomba fueron algunos de los que se despidieron del diseñador, que deja un importante legado en el mundo de la moda.