La música se enfrentó al terror. Ariana Grande regresó a Mánchester dos semanas después del ataque terrorista que tuvo lugar a las puertas de su concierto el pasado 22 de mayo. Un homenaje a las víctimas que perdieron la vida y a las que continúan recuperándose en el hospital -a las que visitó el día antes del concierto-, que estuvo teñido de emoción.
PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA VER LA GALERÍA DE FOTOGRAFÍAS
La estrella internacional se rodeó de compañeros como Take That, Robbie Williams, Miley Cyrus, Pharrell Williams, Katy Perry -que llevaba una camiseta con los rostros de las víctimas-, Justin Bieber, Liam Gallagher, Coldplay y muchos otros, algunos incluso pusieron su granito de arena en la distancia como U2 y Stevie Wonder.
Tres horas de canciones y duetos que comenzó con un minuto de silencio en recuerdo a los fallecidos y heridos, entre los que hubo muchos niños –la cantante, cuya fama nació en el canal infantil Nickelodeon es un ídolo para ellos-. Ariana apareció, vestida con una sudadera blanca en la que se podía leer "One love Manchester", lema del concierto, en medio de una lluvia de serpentinas rosas y aplausos.
“Os quiero mucho. Esta noche es lo que el mundo necesita ahora” dijo. Dedicó una de sus canciones a Olivia, una de las adolescentes fallecidas con sólo 15 años. “Su madre me dijo que ella no querría haberme visto llorar” dijo una emocionada Ariana, que contó cómo tras hablar con esta madre había cambiado algunos planes que tenía para la gala, tras escuchar lo que a Olivia le habría gustado ver.
Sin embargo, no pudo evitar las lágrimas en varios momentos, más aún cuando interpretó One last time, con el resto de cantantes, y Somewhere Over the Rainbow, de la película infantil El mago de Oz, con los que puso el broche de oro a un show agridulce, en el que la alegría de ver a tantos astros de la canción reunidos se unió con la tristeza por los que ya no están. Una de las niñas que la acompañó en otra de las canciones, que había estado en el Machester Arena el pasado 22 de mayo, rompió a llorar recordando lo ocurrido. Su ídolo no dudó y acudió a consolarla, dejando esta bonita imagen.
El amor puede con el terror y el miedo, ese era el mensaje de la noche. Y Ariana lo demostró compartiendo escenario además con su novio Mac Miller, que ha sido un gran apoyo para ella estos días y a quien no dudó en dar este beso de película (incluso el anillo que se vio en el dedo de la artista desató las especulaciones de un posible compromiso). Instantes de una cita inolvidable que reunió a cincuenta mil personas en el Crickett Old Trafford y en la que se recaudaron, según la Cruz Roja Británica, más de 12 millones de dólares (casi once millones de euros) para la fundación We love Manchester (más de dos millones de euros durante el espectáculo vía online).
La terrible casualidad quiso que este recuerdo y homenaje en Machester se produjera horas después de un nuevo atentado en Londres, que dejó 7 muertos y 48 heridos. Una furgoneta arrolló a la multitud en un céntrico puente de Londres y sus tres ocupantes apuñalaron a varias personas en un mercado gastronómico. Un ataque que tuvo como objetivo otra vez el Reino Unido, que en quince días ha sufrido dos terribles atentados.
Fue el pasado 22 de mayo cuando un terrorista suicida hizo estallar una bomba a las puertas del concierto de Ariana Grande en Machester, justo cuando este finalizaba. En la zona había padres que esperaban a sus hijos, que empezaban a abandonar el recinto después de que ya hubiera terminado el show. Veintidos fallecidos y unos cincuenta heridos fue el balance de este suceso, que llenó de tristeza al mundo entero. Tras lo ocurrido, Ariana Grande suspendió su gira de conciertos.