En casa y muy bien acompañada por los suyos: así se recupera María Teresa Campos de la isquemia cerebral que sufrió el pasado 16 de mayo. Sus hijas, Terelu y Carmen, no se separan de su lado, al igual que Rocío Carrasco, a quien sienten como una más de la familia.
De hecho, la hija de Rocío Jurado, tal y como declaró Carmen Borrego en el plató de Supervivientes, se turna con ella y su hermana para cuidar a María Teresa. “Rocío y Fidel están mucho con mi madre. Es más, Rocío, Terely y yo hacemos los turnos las tres. Como yo trabajaba hoy, les llamé ayer para decirles que fueran a pasar la tarde con mi madre para que no estuviera sola”, comentó. Un hecho que demuestra la excelente relación que mantienen las Campos con Rocío y su marido, Fidel Albiac.
Rocío fue una de las primeras en acudir a la Fundación Jiménez Díaz para interesarse por el estado de salud de María Teresa, y arropar a sus hijas en un momento tan complicado.
Una de las últimas veces que vimos a las cuatro juntas fue en la boda de Rocío y Fidel, celebrada el pasado mes de septiembre en Toledo. “Tenemos una relación muy familiar desde hace muchos años. Mis hijas y Rocío tienen una complicidad muy grande y por eso se llaman hermanas, aunque todo el mundo sepa que no lo son. Evidentemente, nadie puede sustituir a una madre, y mucho menos a una como la Jurado, pero sé que Rocío, allá donde se encuentre, se alegrará de que su hija esté siempre protegida por mí", confesaba una emocionada María Teresa Campos a la revista ¡HOLA!.
Carmen, por su parte, hablaba así de su relación con Rocío: "La imagen que se da de ella es la de una mujer distante, todo lo contrario de la realidad. No puede ser más cariñosa y más natural. Lo mejor de ella es su sencillez y su nobleza". Y Terelu añadía: "Todos los que queremos a Rocío y Fidel llevamos esperando este momento muchos años".