Después de casi dos años de intensa batalla entre Belén Esteban y su exrepresentante, Toño Sanchís, este martes llegó el juicio que ambos esperaban. La colaboradora televisiva llegaba a primera hora de la mañana a los juzgados de Torrejón de Ardoz acompañada de su novio, Miguel Marcos, pero la sorpresa fue que Toño Sanchís decidió no acudir. Tampoco su mujer, Lorena, administradora única de la empresa Lorant S.L., contra la que se ha emprendido el procedimiento legal. Algo que no esperaba la prensa que aguardaba su llegada a las puertas de los juzgados, pero ¿a qué se debió su ausencia?
El exagente de Belén Esteban ha explicado sus motivos en El Programa de Ana Rosa, donde ha querido dejar muy claro que ni Lorena ni él estaban obligados a acudir ya que no estaban citados: "Para eso tenemos un equipo de abogados, de procuradores… que han sido los que han ido en representación de nuestra empresa", aclara Toño. Eso sí, asegura que habrían preferido estar presentes, pero decidieron no hacerlo: "Claro que nos hubiera gustado estar a Lorena y a mí, pero yo no voy a alimentar este circo", ha declarado.
En vez de eso, optaron por tratar de continuar, dentro de lo que cabe, con sus rutinas habituales. "Nosotros ayer lo que intentamos es dar normalidad, dentro del día que era. Hicimos un día de levantarnos, desayunar con nuestros hijos, llevarlos al colegio…", ha contado el representante. Efectivamente, Toño fue fotografiado por las calles de Madrid, dedicándose a sus tareas del día a día.
-Belén Esteban abandona el juicio contra Toño Sanchís con una sonrisa
Tampoco Belén tenía la obligación de acudir al juzgado, como ha remarcado Toño Sanchís: "Esta señora tampoco estaba citada", señala. En su opinión, si bien la de Paracuellos estaba en su derecho a asistir si lo consideraba adecuado, su presencia en el juicio lo que hizo fue "alimentar el circo".
En cuanto a las primeras impresiones, a la espera de la sentencia, Toño prefiere no adelantar acontecimientos hasta que se reúna con sus abogados, aunque sí ha revelado que los letrados le han dado "una visión positiva de lo transcurrido. Muy positiva”. Y lanza una advertencia: "Cuidado, porque puede haber sorpresas".
Por su parte, Belén Esteban por el momento ha optado por no desvelar lo que ocurrió ayer. Abandonó los juzgados visiblemente nerviosa pero con una gran sonrisa, aunque sin hacer declaraciones. Poco antes, a su llegada a Torrejón, se limitaba a decir que se ponía en manos del juez: "Confío en la justicia". Una afirmación que ha repetido este miércoles al volver al trabajo en Sálvame: "Yo creo en la justicia, en las pruebas, en mis abogados", ha insistido. Ni siquiera en su programa ha querido dar más datos de un juicio "que llevaba un año y medio esperando". Sí ha hecho una aclaración sobre el dinero que recibió al ganar Gran Hermano VIP en 2015: "Todo el premio lo doné. Lo que no doné es lo que se cobra Hacienda", ha explicado. Finalmente Belén, emocionada y al borde de las lágrimas, ha abandonado el plató decidida a mantenerse en silencio.