El presidente estadounidense Donald Trump y la Primera Dama han vuelto a convertirse en objeto de ‘memes’ después de que este lunes, a su llegada a Israel - segundo país del viaje de cinco que tienen previsto realizar estos días en su gira por Medio Oriente y Europa-, el magnate ofreciera su mano a Melania y esta le respondiese con un ‘manotazo’. Tras ello, el mandatario optó por retirar su gesto y continuar su desfile junto al Primer Ministro israelí y su esposa, Sara Netanyahu.
La esposa de Trump, que lucía un traje sastre blanco aderezado con un cinturón en el mismo color de Michael Kors, había confesado días antes estar encantada de acompañar a su marido en este viaje.
No es el unico ‘meme’ que Donald ha protagonizados estos días. La imagen del presidente de Estados Unidos, el rey de Arabia Saudita, Salmán bin Abdulaziz al Saud, y el presidente de Egipto, Abdel Fatah al-Sissi, posando sus manos sobre un resplandeciente globo terráqueo ha suscitado decenas de chistes y bromas en las que se les compara con los villanos de Marvel. Esta imagen se producía cuando el trío citado pulsó la bola brillante con sus manos, un símbolo que servía para representar la apertura de forma oficial del nuevo centro global de lucha contra el extremismo, situado en Riad.
A ello se suma el baile que el presidente americano protagonizó- con espada en mano incluida- durante la danza tradicional saudita que le brindó el rey Salman bin Abdulaziz.
En este viaje, Melania e Ivanka, que también ha acompañado a su padre, han destacado no por sus ‘memes’ sino por su vestimenta. A pesar de que ambas están luciendo trajes recatados y básicos, han evitado cubrirse la cabeza en su visita a Arabia Saudí e Israel, un gesto que el propio Donald criticó cuando Michelle Obama decidió no hacerlo.
- La llamada de atención de Melania Trump a su marido en su primera Pascua en la Casa Blanca
- En imágenes, la primera gira internacional de Donald Trump y su familia
A pesar de esto, la mujer e hija del magnate triunfan con sus looks sobrios, monocromáticos y tapados en los que destacan los vestidos largos con cuello cerrado, como el lucido por Ivanka Trump a su llegada a Riad, y los trajes de chaqueta con camisa cerrada, como el que lució Melania en el discurso del presidente estadounidense a los 55 líderes de países musulmanes.