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Después de la tormenta vivida tras el anuncio de su divorcio, Angelina Jolie y Brad Pitt ahora son vecinos. La actriz acaba de comprar una mansión en Los Feliz, la exclusiva urbanización de Los Ángeles en la que la familia residía antes de su separación y donde continúa viviendo el actor. Angelina y sus seis hijos ya se han mudado a su nuevo hogar. El pasado jueves trasladaron todos sus enseres, mientras Brad continúa viviendo en la casa familiar que se sitúa a tan solo cinco minutos de distancia.
La mansión, que posee todo el esplendor de la época dorada de Hollywood, ha sido adquirida por la cifra de 22.2 millones de euros. Su nueva propiedad posee 700 metros cuadrados de vivienda y cuenta con seis habitaciones, diez baños, una biblioteca, piscina, gimnasio y un estudio. La que fuera una vez vivienda del legendario productor y director de Hollywood Cecil B. DeMille, es ahora la casa de la ganadora del Oscar por Inocencia interrumpida y su troupe. En total la residencia tiene unos 20.000 metros cuadrados de terreno, ya que el productor y director de Los diez mandamientos compró la casa de al lado –que pertenecía a Charles Chaplin–, para construir su estudio.
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A tenor de los últimos moviminetos, la resolución del divorcio de Angelina y Brad podría estar cada vez más cerca. Ambos parecen dispuestos a dar por finalizado el drama que han vivido a raíz del anuncio de su separación y según la prensa estadounidense, la expareja ya está lista para compartir la custodia de sus seis hijos Maddox, Pax, Zahara, Shiloh, y los mellizos Knox y Vivienne. "Angie espera que este traslado a la nueva casa sea como un nuevo comienzo, para ella y los niños, y para ella y Brad", comentó una fuente cercana. "Espera que puedan olvidar el drama de los últimos meses y empezar un nuevo capítulo por el bien de ellos y de los pequeños", añadió.
La proximidad de la nueva casa de Jolie permitirá que los niños puedan pasar más tiempo con su padre y supondrá para él alivio emocional, sobre todo después de las tristes pérdidas de dos de sus buenos amigos: el cantante Chris Cornell y el exdirector de Paramount Pictures y productor Brad Grey. Recientemente Brad, además de hablar sobre uno de los principales motivos de su divorcio -el alcohol-, en la revista GQ hablaba de la soledad que sentía al vivir solo en la casa familiar. "Era muy triste estar aquí al principio, así que fui y me quedé en el piso de un amigo, un pequeño bungalow en Santa Mónica". Algo que ya se irá solucionado con la llegada de Angelina Jolie y sus hijos a la exclusiva urbanización de Los Feliz en Hollywood.
El pasado mes de marzo se produjo un acercamiento entre Angelina y Brad, que volvían a hablar seis meses después de anunciar su separación. Un síntoma que dejo de manifiesto que las cosas se habían ido tranquilizando entre la pareja, al igual que las declaraciones que hizo la actriz durante su visita a Camboya con sus hijos para presentar la película Primero mataron a mi padre: una hija de Camboya recuerda. George Stephanopoulos, presentador del programa de televisión Good Morning America, le preguntó si, tal y como aseguró hace unos años, aún seguía pensando que Brad Pitt es un buen padre y ella contestó rotunda: "Por supuesto".
La expareja de actores tomó la decisión de llevar el proceso de custodia y divorcio de manera discreta y privada, una determinación que anunciaron en enero. “Estamos poniendo de nuestra parte. Escuché a un abogado que decía: ‘Nadie gana en un juicio, es sólo una cuestión de quién sale peor parado’. Y parece que es verdad, pasas un año centrándote en construir un caso para probar tu punto de vista y por qué tienes razón y por qué ellos están equivocados, y es sólo una inversión en odio mordaz. Me niego. Y afortunadamente mi compañera en esto, está de acuerdo".
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