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Garbiñe Muguruza puede presumir de ser Campeona de Roland Garros y finalista de Wimbledon. Un palmarés realmente impresionante, y este no es el único motivo por el que ha revolucionado el tenis. La número seis del mundo tiene, además, medidas de 'top model' y una ajetreada vida que ha compartido con ¡HOLA! en el último número de la revista.
Con su 1,82 de estatura y su impresionante silueta, atlética pero estilizada, la española nacida en Venezuela y asentada en Ginebra ha protagonizado un glamuroso posado para ¡HOLA!. Porque a Garbiñe le encanta la moda: "Cuando me quito el chándal me pongo casi de Oscar, no tengo término medio", bromea. "Me viene de familia, el sueño de mi madre era ser diseñadora", explica. Además de la moda y, por supuesto, el tenis, le encanta cocinar y hacer turismo. Menos mal, porque la tenista viaja muchísimo: "Vivo en un hotel, en un avión y viajo con tres maletas, que es donde lleva mi vida".
La deportista, que se define como "muy competitiva", asegura que ganar Roland Garrós "fue increíble, pero también lo pasé mal; tenía la responsabilidad de demostrar que era la mejor y me produjo el efecto contrario: jugar y no sentirme bien, perder partidos...". Si le dieran a elegir entre volver a ganar otro Grand Slam o ser la número uno, se queda con la segunda opción, ya que la otra experiencia ya la ha vivido. "Aunque en realidad lo que quiero es ganar, Grand Slams, torneos... ¡todo!", afirma.
Una auténtica campeona dicharachera, simpática y muy risueña... ¿Qué más puede pedir Garbiñe? "Pretendientes sí tengo, pero novio... ¡nada! ¡Chicos, despertad!", comenta con su gran sentido del humor. En cuanto a su sueño, lo tiene claro: "De momento es el tenis, y en el futuro formar una familia, tener una casa y poder pasar en un sitio más de tres semanas seguidas".
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