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¿Dress code? Cuero, tachuelas, melenas al viento, cadenas, tatuajes, guitarras eléctricas… y como única condición: muchas ganas de pasárselo bien. Ya lo adelantaron los novios, Fonsi Nieto y Marta Castro, su boda iba a ser "rompedora" y así fue: tres días de celebraciones, quinientos invitados y emociones a flor de piel. Y si la ceremonia fue de las que dejan huella, la divertida y original fiesta preboda, publicada en ¡HOLA! de esta semana, fue inolvidable.
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Los novios quisieron dar la bienvenida a sus invitados con una gran fiesta de disfraces. El lugar elegido fue el emblemático hotel Pikes, uno de los más míticos de Ibiza, en cuyas habitaciones se han alojado desde Julio Iglesias a Freddy Mercury, y cuya temática elegida estuvo inspirada en las estrellas de rock & roll. Todos ellos, a excepción de Miguel Abellán que se "equivocó" a propósito para ser el más transgresor de la fiesta al lucir un mono amarillo e ir disfrazado del personaje de Pokemon, Pikachu—al que todos querían "atrapar" para fotografiarse junto a él— cumplieron con la divertida etiqueta.
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Con una melena rizada morena, chistera de brillos y vaqueros, Fonsi apareció irreconocible convertido en el guitarrista de Guns N’ Roses, Slash, mientras Marta optó por emular a Madonna con un atrevido corsé rosa. Vicky Martín Berrocal se transformó por unas horas en la versión flamenca de la cantante Beyoncé mientras que Blanca Romero y Estefanía Luyk brillaron convertidas en la doble más cañera de Prince y en una emblemática David Bowie.
Fonsi y Marta templaron los nervios haciendo de esta fiesta, un fiestón. Y es que no faltó el buen ambiente, performances, caricaturistas, magia y, como no podía ser de otra forma, un karaoke en el que interpretar los temas de sus ídolos musicales.