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Cuatro temporadas en la piel del peculiar personaje Frank Underwood y Kevin Spacey sigue tan activo y vital como el primer día. El actor parece haber encontrado en el protagonista de House of Cards la horma de su zapato. Una serie en la que no solo participa como actor sino que también produce. Sin embargo, la nueva temporada se emite en un clima político muy especial. Spacey estaba convencido de que Donald Trump no ganaría las elecciones presidenciales. El veterano intérprete ha criticado en repetidas ocasiones al líder del país y no se ha caracterizado especialmente por la sutileza de sus palabras.
Han sido continuas las alusiones en clave de humor que ha hecho el actor hacia el actual Presidente de Estados Unidos antes de que este ganase los comicios. Por ejemplo, durante una de sus apariciones en una de las galas solidarias amFAR, que tuvo lugar el pasado año en Cannes, Spacey ofreció un divertido monólogo al más puro estilo del humorista Johnny Carson en el que aseguró que había llegado tarde al evento porque había tenido que combatir una “enfermedad”. Ante la mirada atónita del público, el actor no tuvo reparos en decir que tal “enfermedad” era Trump, tal como confirmaron algunos medios como Daily Mail.
En una entrevista que concedió al canal CNBC Europe con motivo de su primera visita al Foro Económico Mundial de Davos, Spacey habló sobre la evolución del carácter de su personaje Frank Underwood, un hombre sin escrúpulos dispuesto a todo con tal de alcanzar sus metas, para quien las máximas de Maquiavelo se convierten en norma de conducta. Durante la entrevista, el actor comentó su opinión sobre Trump, entonces aún candidato, y aunque afirmó que no creía en su posible victoria aseguró que no querría que hubiera nunca un debate entre el republicano y su personaje. En sus propias palabras: “Ocurriría un terrible accidente en el camino hacia el lugar del debate”. Una demostración más del peculiar carácter del protagonista de House of Cards.
Ganador de dos Oscars, si hay algo que ha caracterizado la carrera de Kevin Spacey es su versatilidad. El actor tiene una gran capacidad de adaptación a cualquier tipo de personaje y sorprende por sus habilidades dramáticas. No es fácil elegir su mejor trabajo, pero sin duda, con Frank Underwood ha llegado a las cotas más altas. Aunque si hay algo de lo que se ha quejado alguna vez es de que en el mundo actual “a veces se llega a confundir mucho al actor con el personaje al que interpreta”- aseguró en una entrevista para Paramount Channel.
Su implicación con la política viene de lejos, a pesar de que encarnar a Underwood le ha dado la oportunidad de vivirla desde primera línea. Ha colaborado con algunos políticos, de hecho, es buen amigo de Bill Clinton y se siente más identificado con las ideas demócratas, al igual que el personaje al que interpreta.
Todavía queda una temporada para que el actor se despida de Frank Underwood y aunque haya asegurado que la serie intenta ser muy realista, lo cierto es que el propio Spacey deja claro al New York Times cuando le comparan con Donald Trump que: “Uno de los personajes es ficción mientras que el otro es un personaje de ficción”.
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