Son muchas las veces que el programa Cámbiame ha conseguido llevar hasta las lágrimas a sus participantes, los telespectadores y hasta a sus tres famosos estilistas. Las transformaciones de quienes acuden al plató, unidas a las experiencias personales, a menudo muy duras, que les llevan hasta allí, convierten este espacio de Telecinco en un auténtico hervidero de emociones. Esta vez ha sido Natalia Ferviú quien no ha podido contener el llanto, pero no por la historia de otra persona, sino por la suya propia.
"Hoy entenderéis por qué soy guerrera, por qué tan frágil, por qué lloro y río como si no hubiera un mañana", comentaba Natalia en Twitter antes de la emisión del programa del jueves. No le faltaba razón, pues en ese episodio la estilista abrió su corazón a Carlota Corredera, presentadora del programa, quien le preguntó por sus momentos más bajos y acabó escuchando la confesión de su drama familiar.
Un drama que, como comenzó diciendo Natalia, "no es mayor que el que vive mucha gente". "Yo tengo unos padres a los que amo. Mi madre era una mujer que trabajaba muchísimo, no andaba mucho por casa porque la pobre siempre estaba en la oficina y a mí me crió mi padre", explicó. La estilista se ha derrumbado entonces al hablar de los problemas que sufre su padre, debidos, según ha matizado Carlota, a la ansiedad. "Mi padre enferma y es duro ver a una persona que está bien, que es alegre, entra y sale, hace vida... y de repente pasa épocas en las que no quiere salir de la cama", ha contado entre lágrimas.
Con la voz entrecortada, ha asegurado que esto fue especialmente difícil de asimilar para ella cuando era pequeña. "Un niño no entiende ese tránsito, cómo una persona que derrochó vitalidad de repente, porque fallece mi abuela y por cosas de la vida, no quiere salir de la cama y está triste, no tiene motivación. Y tú por más que le animas no consigues que sonría".
Su trabajo en Cámbiame ha hecho que su padre esté orgulloso de ella: "Una de las cosas por las que amo estar en este programa es porque está feliz cuando me ve", afirma Natalia. Ha revelado, además, cuáles son las historias que le tocan la fibra sensible entre los que acuden en busca de un cambio: "Mi madre ha sacado adelante a mi hermana, a mí, con mi padre un poco 'de mochila', porque cuando alguien está enfermo es así... por eso siempre que vienen madres o hijas que reprochan cosas digo, 'jo', porque yo a veces he sido injusta con mi madre".
Pero Natalia también tiene muchos motivos para ser feliz, y parece que el amor es uno de ellos. La cara le cambió totalmente cuando la presentadora le preguntó por su nueva ilusión y la estilista, que sustituyó las lágrimas por una sonrisa, admitió que está "un poquito in love", para acabar reconociendo que, más que "un poco", es "un mucho". No dio pistas, eso sí, de quién es el afortunado.