La actriz Esmeralda Moya acaba de disfrutar de una escapada romántica junto a su marido, el también actor Carlos García. Moya aprovechaba el Día Internacional del Beso para mostrar uno de los momentos más románticos durante sus vacaciones. En la estampa se puede ver a la blogger compartiendo un apasionado beso con su pareja en un bucólico enclave. “Vacaciones contigo”, con esta escueta frase Esmeralda resumía la esencia de los tres años con Carlos después de que, en el año 2013, vivieran un inesperado parón.
La actriz que, en estos momentos ha dejado la interpretación en un segundo plano después de su papel en la serie ‘Victor Ros’, vive centrada en su faceta de blogger de moda y belleza y colaboradora de televisión. Esmeralda pasó a formar parte del equipo de 'Hora Punta' de TVE capitaneado por Javier Cárdenas. Un trabajo que para ella ha supuesto un punto importante en su carrera, como explicaba a la revista TP: “Este programa está siendo un reto para mí y de todo reto se aprende”.
Pero si existe un aspecto de su vida en el que vive volcada al 100 % es en su feliz faceta de madre. Su hijo Bastian fruto de su matrimonio con Carlos, ha sido el mayor motivo de alegría para la actriz. Desde que Esmeralda y su marido se reconciliaran, la joven madrileña ha compartido con sus seguidores en redes sociales la felicidad con la que han vivido estos tres años desde su regreso.
Viajes con amigos, veladas románticas, dedicatorias en San Valentín… la segunda parte en su matrimonio ha demostrado que en ocasiones el refranero español no siempre da en el clavo ya que en su caso solo ha servido para reforzar el sentimiento de amor.
Esmeralda y Carlos se conocieron durante el rodaje de la serie de televisión ‘Homicidios’. Tras un discreto noviazgo, la pareja dio un paso más y contrajeron matrimonio un 30 de junio de 2012. Casi un año después, nacía su hijo Bastian. Todo parecía ir sobre ruedas hasta que, de manera inesperada, los actores decidían separase cuando su hijo acababa de cumplir cinco meses.
No hubo ni declaraciones ni comunicado alguno. Según fuentes cercanas a la pareja, la causa no tuvo que ser la existencia de terceras personas y el motivo principal fue el desgaste de su relación. Un año después, la pareja se daba una segunda oportunidad.