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La carrera cinematográfica de Eduardo Noriega despegó gracias a Alejando Amenábar. Tesis, el primer largometraje del cineasta, rodado en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, fue todo un éxito en taquilla y arrasó en la ceremonia de los Premios Goya del 97.
Aunque Noriega realizó su debut en Historias del Kronen, el verdadero reconocimiento llegó de la mano de Amenábar. Al tratarse Tesis de su primera película, el realizador hizo primero una serie de cortometrajes con los que trató de probar su madera de director; en Luna, Amenábar y Noriega realizaron su primer trabajo juntos, sin embargo, fue el film de suspense el que marcó el inicio de sus prolíficas carreras.
Han pasado 20 años desde aquella recordada gala del cine español en la que Eduardo Noriega consiguió su primera candidatura a los Goya y Amenábar sus dos primeras estatuillas. Y 20 años dan para mucho. Hace apenas unas semanas, actor y director volvieron a la facultad que les dio la fama para proyectar el film delante de sus alumnos. Durante el coloquio previo, Noriega confesaba que le hacía ilusión que la película se proyectase para gente que todavía no había nacido cuando se rodó, mientras reconocía que, aunque la cinta se había quedado un tanto obsoleta desde el punto de vista tecnológico, seguía “manteniendo el ritmo que le impregnó el director”.
Y si Alejandro Amenábar consiguió demostrar con el resto de proyectos que fue realizando a lo largo de los años ser uno de los mejores cineastas españoles, Noriega hizo lo propio en el campo de la interpretación. El actor ha protagonizado al menos una película por año; su último trabajo, Perfectos desconocidos de Álex de la Iglesia, se estrenará en los próximos meses.
En lo que a su vida privada se refiere, Eduardo se ha caracterizado siempre por ser bastante reservado. Por eso, aunque en alguna ocasión ha confesado que es su pareja, Trinidad Oteros, quien consigue darle la estabilidad y paz que necesita, el protagonista de Abre los Ojos no suele conceder entrevistas ya que prefiere mantener su vida privada en un discretísimo segundo plano.
En marzo de 2011, la revista ¡HOLA! publicó una feliz imagen de la pareja saliendo del Distrito Municipal Moncloa-Aravaca, de Madrid, donde podrían haberse casado. Sin embargo, y fieles a la discreción que les caracteriza, nunca han llegado a confirmar si ese día se dieron o no el "sí, quiero". A principios de 2014, Eduardo y Trinidad fueron padres de una niña que, según el propio actor reveló a Europa Press, le ha “conquistado para toda la vida”.
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