La participación de Lucía Pariente en el concurso Supervivientes ha dado mucho que hablar. Los conflictos que ha tenido en Honduras no sólo con otros concursantes sino con su hija Alba Carrillo y las declaraciones que ha hecho sobre su vida no han dejado indiferentes a los espectadores del programa. La última bronca protagonizada por madre e hija con Laura M. Flores acabó con la amenaza de ambas de abandonar el concurso. Y esta se cumplió, al menos por parte de Lucía.
La madre de la modelo regresó a España para hablar de su paso por el programa y en esta primera entrevista mostró una actitud bien diferente a la que se vio en la isla. Con el rostro triste y bastante hundida, Lucía pidió perdón y reconoció que su paso por el programa fue una auténtica derrota. “No me hagas esto que te tengo que sujetar la mirada y no tengo fuerzas” dijo Lucía a Jorge Javier. “Rellena el silencio, rellena el silencio” añadió. Se la vio muy nerviosa y dijo: “He fracasado porque no he hecho nada de lo que yo esperaba de mí. Esperaba estar más entera, más equilibrada y sobrevivir. Poner a disposición de los demás lo que yo sé y que los demás me hubiesen aportado conocimientos de supervivencia”.
Pidió perdón por el trato que ha dado a sus compañeros y admitió que “sólo sabe mostrar pensamientos negativos y no sentimientos favorables”. La convivencia aseguró que es uno de sus puntos más débiles y se culpa a sí misma de los errores que cometió durante su estancia allí. Su hermana Almudena, que en este tiempo la ha defendido, le reprochó, con cariño, que no hubiera seguido sus consejos ante lo que Lucía se emocionó mucho, incluso sin poder contener las lágrimas. Aunque aseguró que no quería hablar sobre su hija Alba Carrillo, que decidió continuar en el concurso sin ella, respondió a la pregunta de si consideraba que su presencia había perjudicado a su hija. “Si soy sincera he sido un líquido conductor. Durante todo el concurso, cosa que he dicho, cosa que se le ha vuelto en su contra”.
Con actitud conciliadora, entonó el mea culpa y aseguró que había dicho cosas desafortunadas durante su enfrentamiento con Gloria Ortega. También pidió perdón por lo ocurrido con Laura M. Flores, un arrepentimiento que el padre de esta, Kiko Matamoros, presente en el plató, aceptó. El presentador Jorge Javier le preguntó sobre el reencuentro con su marido -al inicio del programa dijo que no había estado enamorada nunca- y Lucía respondió: “Lo primero que diré a mi marido será que me prepare un café. Nosotros nos decimos te quiero con dos tazas de café con su dosis justa de azúcar”.
Aseguró el presentador que, debido a lo ocurrido en Honduras, mucha gente tenía una imagen de su hija y de ella muy negativa. “Os habéis quedado sin crédito” dijo Jorge Javier. Y Lucía respondió: “Lo entiendo y lo acepto”. Tras unos días de reflexión, Alba Carrillo decidió continuar en el concurso sin su madre Lucía y así lo comunicó a la organización. “La convivencia de por sí es complicada y en esta situación muchísimo más, porque es un programa muy duro, durísimo, en el que estamos en unas condiciones extremas y es verdad que todo está a flor de piel” declaró la modelo.