En 2015, Sara Carbonero decidió dejarlo todo por amor y mudarse a Oporto con Iker Casillas y su entonces único hijo, Martín. Entonces, la periodista deportiva ya se había convertido en el foco de todas las miradas por su forma de vestir. Cada movimiento de Sara Carbonero despertaba un enorme interés y, a través de Internet, la comunicadora consiguió convertirse en una auténtica influencer. Su aventura en las redes sociales parece no tener fin. En ellas, Sara no solo consigue generar una gran expectación con las prendas que luce en las fotografías que cuelga, sino también con otras facetas de su vida que a lo largo de estos años ha querido descubrir a sus seguidores.