Conocido por su sentido del humor en su programa Jimmy Kimmel Live!, el presentador estadounidense dejó a todo el mundo boquiabierto y emocionado al contar los difíciles momentos que él y su mujer atravesaron hace apenas unas semanas, cuando nació su hijo Billy. Esta semana, al comenzar su programa con su habitual monólogo, quiso compartir cómo horas después del nacimiento de su segundo hijo y con toda la familia arropándoles en este momento feliz, una enfermera hacía su control rutinario del recién nacido cuando encontró una anomalía. El pequeño Billy había nacido aparentemente sano aunque luego se descubrió que tenía una enfermedad congénita del corazón que requería una operación a corazón abierto y urgente. El pequeño sufre de tetralogía de Fallot con atresia pulmonar, que dificulta el movimiento de la sangre por el corazón y los pulmones.
"Me llevaron a una habitación donde cada vez entraban más médicos y era algo terrorífico. Mi mujer estaba todavía en la habitación recuperándose, sin tener ni idea de lo que estaba pasando" explica Jimmy Kimmel, muy emocionado y con el apoyo de su público -el programa se graba en directo- que le aplaudía en los momentos en los que más le temblaba la voz. "El lunes por la mañana el doctor le abrió el pecho y arregló uno de los dos defectos de su corazón. Con un bisturí hizo algún tipo de magia que no puedo ni empezar a explicar. Le abrió una de las válvulas y la operación fue un éxito. Fueron las tres horas más largas de mi vida", contaba el presentador.
Jimmy aprovechaba para agradecer a cada una de las personas que les atendieron en el hospital en el que había nacido el pequeño y, más tarde, en el hospital infantil de Los Ángeles, donde fue operado tres días después de su nacimiento. Once días más tarde, su pequeño se encuentra sonriente y con buen aspecto, según él mismo muestra en dos fotografías. Cuando Billy haya podido recuperarse dentro de unos meses, tendrá que someterse a una nueva operación a corazón abierto y es posible que en el futuro tenga que volver a pasar por quirófano. Pero Jimmy asegura que está bien y mejorando, y que se siente agradecido por que todo haya salido bien.
Unos momentos difíciles que también han recordado a Jimmy la complicada situación que atraviesa Estados Unidos con la reforma de su sistema sanitario. "Si tu bebé puede morir, no debería importar el dinero que tienes", asegura el presentador, insistiendo en que no se trata de un tema político sino que "todos estamos de acuerdo en eso".