Miren Ibanguren vuelve a ser noticia gracias a la nueva temporada de 'La que se avecina' que está a punto de estrenarse. Tras más de diez años dedicada al mundo de la interpretación, la actriz ha conseguido meterse al público en el bolsillo. Desde que empezará su carrera profesional en la serie Goenkale, en la televisión autónoma de su tierra, no ha parado y su popularidad ha ascendido considerablemente. Comenzó a ser conocida a nivel nacional con su papel de Sonia en ‘Escenas de matrimonio’, pero fue la serie ‘Aída’ la que le otorgó una gran popularidad.
En la actualidad esta vasca afincada desde hace más de diez años en Madrid, ha conseguido hacerse con un papel fijo en ‘La que se avecina’ que está a punto de estrenar su décima temporada y que dirige su novio desde hace más de tres años, Alberto Caballero.
El teatro tampoco se le ha resistido. Precisamente hace unos años a la actriz le tocó subirse a los escenarios para protagonizar la obra ‘Lifting’ junto a su compañera en ‘Aída’ Pepa Rus.
En esta representación las actrices sometían a juicio todo lo que rodea a la cirugía estética, como excusa para realizar una crítica social a lo frívolo y lo superficial. Un tema del que a muchas de sus compañeras de profesión les cuesta hablar. Sobre esta cuestión, la propia Miren no ha tenido nunca problema en posicionarse a favor de pasar por el quirófano sin ser para ella un tema tabú.
En su caso, ve en el bisturí la solución a muchas preocupaciones: "si por ejemplo tienes una verruga en la cara que te está haciendo la vida imposible". Los retoques estéticos son para la intérprete el mejor aliado para retar al paso del tiempo: "la cirugía hoy ha llegado a todas partes y es para todo el mundo". Aunque cree, que como todo en la vida tampoco es bueno excederse con la cirugía estética: "las actrices tenemos que tener cuidado con el bótox, te puedes quedar paralizada”.
Con un aspecto físico envidiable, la joven de 36 años no le ha tenido miedo a pasar por quirófano. Sin querer mojarse sobre cuales han sido las partes de su cuerpo retocadas, la actriz ha esperado a estos últimos años para hacerlo, aunque tampoco ha querido abusar del bisturí: “soy partidaria a tope de la cirugía, de hecho yo estoy operada", asegura, lejos de esconderse.
Miren tampoco ha tenido problema en reconocer abiertamente que no se le ha despertado el instinto maternal. Aunque en ‘Aída’ el papel de madre lo bordó, un hecho que le asusta, ya que piensa que es porque la ven mayor, su vida dista mucho de la ficción porque la maternidad no es una de sus prioridades.