“Eres capaz de hacerlo muchísimo mejor. Yo esta Alba no la conocía… eres mi desquiciada favorita, pero no optes al concurso de la más desquiciada del mundo y, sobre todo, atiende a la frase que te voy a decir… Con vuestro comportamiento, Feliciano (López) y sus amigos están encantados. Yo estoy convencido de que están aplaudiendo desde sus casas”. Este fue el consejo que Jorge Javier Vázquez envió a Alba Carrillo y su madre, Lucía Pariente, tras protagonizar una grave discusión con Gloria Ortega y su novio, Kiko Jiménez, en Supervivientes.
Todo comenzó cuando Kiko reprochó a Alba que se excusara en que tenía asma para no trabajar, un comentario que desató todo tipo de insultos. La modelo le contestó que había ido a la isla por su hijo y no para gastárselo en “fiestecillas” como él. Kiko, para defenderse le acusó de ir “a la caza” de hombres con cierta posición social. “A la caza tú, a la caza tú... Entonces por qué estás con ella, ¿eh?", gritó la ex de Feliciano López. "A la caza me dice a mí... que sepas que con todos los hombres que he estado les he querido", añadió.
Gloria se mantuvo al margen de la discusión hasta que Alba la llamó “manipuladora”. “Tú a mí no me vas a llamar manipuladora”, respondió la hija de Ortega Cano. “No, te voy a llamar lo que eres”, continuó la modelo. En ese momento, entraron en escena Lucía y Kiko que, en vez de calmar los ánimos de Alba y Gloria, los avivaron. "Lo que vale es ser tan rastrera", exclamó la primera. "Rastrero es ir a hablar a un plató de televisión de tus ex", apuntó el segundo. Y Alba sobrepasó la línea: "Rastrero son muchas cosas. Mi padre no ha estado nunca en la cárcel".
Gloria marcó su territorio con las manos, una pelea que no llegó a mayores pero que parecía no tener fin. “Es como si yo te digo que has buscado un bombo para vivir toda la vida de él, y que buscas a hombres famosos para agarrarte al mundo este porque intentaste ser super modelo y te quedaste en el amago”, manifestó Kiko. "A mi hijo tú no le llamas bombo", puntualizó Alba.
Tras estos enfrentamientos, Alba y su madre decidieron que querían abandonar Supervivientes. Finalmente, cambiaron de opinión y permanecerán en la isla. Eso sí, cumpliendo un castigo por su comportamiento. La modelo vivirá aislada y será Kiko quien se encargue de su alimentación. Gloria, por su parte, se ha separado de Kiko y ha sido enviada al infierno, la zona más inhóspita del concurso.