Desde 2009 reside en Miami donde está disfrutando con mucha ilusión de una de sus mayores aventuras: la maternidad. Natalia Jiménez, exvocalista del grupo La quinta estación, que en 2011 comenzó su andadura musical en solitario, ha cumplido su sueño de formar una familia con su marido Daniel Trueba. En las páginas de la revista ¡HOLA!, la artista abre las puertas de su casa para presentar a su hija Alessandra, una preciosa niña de seis meses que la tiene enamorada. “Ahora que soy madre, veo la vida de otra manera. Por un hijo sientes un amor salvaje” asegura en el número de esta semana que está ya a la venta.
La artista está encantada con su pequeña, la más bonita del mundo, claro. “Es el mayor éxito de mi vida. Como decimos todas las mamás: ‘No es porque sea mi hija, pero es una monada’”. Además señala que es un bebé muy risueño y alegre. “Algunos bebés lloran, se quejan, pero ella siempre se ríe. Por las mañanas ya levanta los brazos para que la coja... Cuando sientes ese amor ya nada importa” dice Natalia.
En este reportaje, Natalia muestra además fotos inéditas de su boda sorpresa, en enero de 2016, con Daniel Trueba, productor ejecutivo y director creativo de eventos especiales y conciertos de televisión en vivo, que además es su representante. “Mi marido es el mejor padre del mundo. Siempre está pendiente de nosotras” asegura la intérprete.
La andadura de esta cantante comenzó en el grupo La quinta estación, con el que logró sus primeros números uno y el reconocimiento internacional con premios como el Grammy, Latin Grammy, premios Ondas y muchos más, dejando su huella con temas como El sol no regresa, Me muero y Recuérdame (a dúo con Marc Anthony). Afincada en Miami desde 2009, lanzó entonces su carrera en solitario: su álbum de estreno homónimo salió al mercado en 2011. Su potente y personalísima voz la ha llevado por escenarios de todo el mundo, utilizando además esta experiencia para descubrir nuevos talentos. En las últimas ediciones de La Voz Kids USA ha ejercido de coach, dejándonos momentos muy tiernos y emotivos con los pequeños talentos que se presentan al concurso.