El pasado miércoles de Semana Santa, María José Campanario acudió al hospital con fuertes dolores cervicales y los médicos decidieron ingresarla para administrarle la medicación correspondiente. Tal y como se puede leer en las páginas de la revista ¡HOLA! de esta semana, la mujer del diestro Jesulín de Ubrique fue diagnosticada hace doce años de fibromialgia, una dolencia crónica a la que se enfrenta desde entonces, aunque nunca ha querido hablar públicamente de ello.
Por definición, la fibromialgia es una enfermedad que se caracteriza por un dolor muscular crónico de origen desconocido, acompañado de sensación de fatiga y otros síntomas. En estos pacientes, el dolor es continuo, diario, y aunque nunca se pasa, con grandes dosis de fuerza de voluntad y lucha aprenden a convivir con ello. Sin embargo, en ocasiones sufren crisis de dolor tan fuertes que solo una medicación específica por vía intravenosa puede paliarlas.
Eso fue lo que le ocurrió en Semana Santa, un ingreso que se ha prolongado durante unos catorce días y que no es el primero que ha tenido a lo largo de estos años, ya que han sido varias las ocasiones en las que ha tenido que acudir al hospital por estas crisis –la última fue en el mes de julio pasado-. La mujer del diestro está ya en casa con los suyos.
En estos días su marido, Jesulín de Ubrique no se ha separado de ella, acompañándola en el hospital y también cuando compareció ante el juez. Y es que, a pesar del momento tan delicado que estaba atravesando, el pasado 20 de abril María José pidió el alta voluntaria por unas horas para acudir al juzgado, incluso con la vía puesta y haciendo un gran esfuerzo, para comparecer en el conflicto que mantiene con la periodista María Patiño por un presunto delito de injurias, calumnias e intromisión al honor. María Patiño realizó unas declaraciones en televisión hace unos años sobre una supuesta discusión que la mujer de Jesulín de Ubrique habría tenido con su suegra y que la periodista calificó de "agresión". María José Campanario negó esta información y solicitó entonces una rectificación. Finalmente, recurrió a la justicia para solucionar el asunto.