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En el centro, la canciller alemana Angela Merkel. A un lado, la reina de los Países Bajos, Máxima de Holanda. Y al otro... Ivanka Trump. Esta es la imagen que se ha podido ver en el Hotel Intercontinental de Berlín, donde se han celebrado las conferencias del W20, el foro especializado del bloque de países del G20 dedicado a la igualdad de género que nació en 2015.
Muy animadas, charlando y riendo, la canciller alemana, la reina de Holanda y la hija del presidente de Estados Unidos han llegado juntas al segundo día de diálogos del W20, que se celebra del 24 al 26 de abril en la capital germana. Al congreso, dedicado al papel de las mujeres en el mundo de la economía y las finanzas, acudió también entre otras la directora del Fondo Monetario Internacional Christine Lagarde. Este ha sido el primer viaje oficial que la hija de Donald Trump ha realizado al extranjero en representación del Gobierno estadounidense.
La Casa Blanca ya había anunciado previamente que Ivanka participaría en el evento invitada por Angela Merkel. La canciller alemana e Ivanka Trump se conocieron durante la visita de Merkel a Washington, cuando Ivanka participó de las reuniones oficiales en la Casa Blanca, ayudando a organizar un encuentro de empresarios estadounidenses y alemanes en el marco de esa visita.
Su participación no ha estado exenta de polémica. La hija de Donal Trump, a pesar de los esfuerzos de las participantes por cortejarla, ha tenido que escuchar en varias ocasiones risas entre el público, que no veían en su figura la representación de una mujer feminista.
Para acudir a estas conferencias, Ivanka ha escogido un vestido de manga larga, con vuelo a la altura de la rodilla y estampado de flores en tonos azulados que ha combinado con zapatos de salón aterciopelados a juego. Por su parte, la reina Máxima también se ha decantado por el print floral salpicando su vestido blanco. En cuanto a Angela Merkel, ha lucido un traje de pantalón negro y chaqueta roja.
-En ¡HOLA!, la poderosa Ivanka Trump, la nueva princesa de América
Una vez más, Ivanka, que recientemente estrenó un cargo no remunerado, vuelve a demostrar que es una pieza indispensable para el Gobierno de su padre.
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