La última exposición de pintura que Sebastián Palomo Linares no pudo inaugurar
El mismo día en que fue operado se abrió al público una muestra que conmemora sus cincuenta años como pintor
Sebastián Palomo Linares fue una figura de los ruedos, pero su talento también se concentró en otra de sus grandes pasiones: la pintura. “Yo soy torero y pintor, esas son mis pasiones” declaró en alguna ocasión. Precisamente, para conmemorar su medio siglo como artista se inauguró hace sólo unos días la exposición 50 años de pintura 1967-2017, una muestra centrada en la etapa creativa de tipo expresivo-abstracta de Palomo Linares. El propio diestro tenía previsto y, sobre todo, quería acudir a la inauguración el pasado día 21 de abril en el Palacio del Infante de Boadilla del Monte, pero la operación cardíaca a la que tenía que someterse se lo impidió.
Desgraciadamente el torero no podrá recorrer ya esta muestra, en la que sus obras de gran formato muestran la intensidad del color, su gruesa pincelada y el simbolismo, una estética que entronca con la herencia expresionista y que ha sido expuesta en grandes galerías de varios países del mundo, señalaba la nota del ayuntamiento de Boadilla. “Me encuentro en un momento maravilloso, y esa paz y tranquilidad se manifiestan en mis pinturas. Vuelvo a mi estilo, el abstracto con un punto de surrealismo, y lo hago con muchísima luz, fiel reflejo de mi estado de ánimo. Aunque hay quien insiste en que no hable de ello, yo creo que mis cuadros transmiten energía positiva” declaraba hace un año a ABC.
El ministro de Educación, Cultura y Deportes, Íñigo Méndez de Vigo, y el alcalde de Boadilla, Antonio González Terol, junto con el representante del diestro, recorrieron las salas de la exposición junto a la concejal de Cultura de Boadilla, Mª Ángeles Martínez Saco.
Y así, llenas de color y alegría, quedan para siempre sus pinturas, una explosión de color que estará abierta al público hasta el próximo 16 de mayo. Fueron más de cuatro décadas de sentimientos volcados en un lienzo, unas pinturas que ya quedan para siempre ligadas a su historia.
Sebastián Palomo Linares falleció este lunes 24 de abril en Madrid, sólo tres días después de ser intervenido del corazón. Tras la operación sufrió un derrame cerebral que derivó en la muerte cerebral del diestro. Una triste noticia que ha dejado a familia y amigos sumidos en el dolor de la pérdida de una de las grandes figuras del toreo.