Sebastián, Miguel y Andrés, los hijos de Sebastián Palomo Linares, la familia tras la gran figura de los ruedos
Sebastián y Miguel heredaron su amor por los toros de su padre e incluso probaron suerte como torero y novillero, respectivamente
Los hijos del diestro Sebastián Palomo Linares lloran ahora la pérdida de su padre, una de las grandes figuras de la lidia en nuestro país. Sebastián, Miguel y Andrés, que nacieron del matrimonio del diestro con la diseñadora de joyas Marina Danko –se separaron en 2011 tras 34 años de matrimonio-, estuvieron junto a él a pesar de lo que se ha publicado.
A Sebastián, licenciado en Derecho y Empresariales, le llegó tarde su vocación taurina, pero siempre contó con el apoyo de sus padres. Debutó con caballos el 8 de abril de 2006 en Brihuega (Guadalajara), y tomó la alternativa en agosto de 2007 en Pontevedra de la mano de César Rincón, con José Tomás como testigo. “Siempre me gustó, lo tenía pensado desde niño, pero no me atrevía a dar el paso definitivo, porque pienso que esta profesión implica mucha seriedad y mucha responsabilidad. Quería estar seguro de poder entregarme al cien por cien. Por eso tardé en decidirme” comentaba. Una lesión le apartó de los ruedos y se entregó a desarrollar su faceta como fotógrafo –en su primera exposición plasmó su visión personal del mundo del toro, por ejemplo-.
Ha creado además la firma Harper Pug, S.L., una marca de ropa y complementos que nace de su amor por los animales, en especial sus perros, y de la que parte de los beneficios se destinan a entidades destinadas a protegerles. Nació esta iniciativa tras encontrar a su perro Coco, después de buscarlo durante dos años y medio, “un auténtico milagro” como dijo entonces. Sebastián salió durante cuatro años con Olivia de Borbón y en el año 2012 comenzó una relación con la nutricionista y entrenadora personal Carla Sánchez.
El segundo hijo del diestro y la diseñadora de joyas, Miguel, también siguió los pasos paternos en el mundo del toro como novillero, pero lo dejó para dedicarse al mundo de la empresa. Se casó con Marta González, hija de Dámaso González, uniendo así a dos grandes sagas del toreo. El enlace fue el 24 de junio de 2007 en la Real Capilla de San Antonio en Aranjuez y el convite se celebró en la finca familiar El Palomar. Cinco años después ponían fin a su unión con un comentado divorcio. Luego Miguel comenzó una relación con Lilia Jimena Guzmán, hija de Lilia López, con quien su padre comenzó también un noviazgo. La separación más o menos en la misma época que se produjo la de Sebastián Palomo Linares y Marina Danko distanció a padre e hijos. En sus últimos días, los tres estuvieron junto a su padre.
El benjamín de la familia Andrés es quien tiene menos proyección pública. Ha estudiado Administración y Dirección de Empresas, aunque demostró también una gran afición por la música lo que le llevó a tocar en la banda indie pop llamada The Pygmies. “Es mi alma, mi corazón y mi vida. Lo adoro” ha dicho en alguna ocasión de él su madre, Marina Danko. Los tres lloran ahora la pérdida de su padre, que ha fallecido poco antes de cumplir 70 años, tras haber sido intervenido del corazón en el hospital Gregorio Marañón de Madrid.