Concha Azuara, la magistrada que le devolvió la ilusión a Sebastián Palomo Linares
Si alguien ha estado día y noche junto a Sebastián Palomo Linares ha sido su pareja, Concha Azuara, la jueza que le devolvió la ilusión. Desde que se conocieran en noviembre de 2013 durante los premios Antena de Oro en Aranjuez se hicieron inseparables. Incluso hubo muchos momentos en elos que el maestro llegó a hablar de boda. "¿Por qué no? Cualquier día. Soy un hombre feliz, enamorado. Estoy con una mujer maravillosa". Tenía tan claro su amor por Concha que para su círculo más cercano no hubiera sido una sorpresa que “cualquier día” se hubieran convertido en marido y mujer.
La "puesta de largo" de la pareja tuvo lugar en junio de 2014 durante la presentación del libro sobre la hija mediana de los reyes don Juan Carlos y doña Sofía, Cristina, La infanta invisible, de la periodista Paloma Barrientos. Allí el diestro hizo oficial su noviazgo y se declaraba plenamente feliz y enamorado. Entre el torero y la magistrada existía una diferencia de 29 años, pero no parecía importarles lo más mínimo, ni les resultaba impedimento alguno. Según aquellos que la conocían de Sigüenza, el pueblo de Guadalajara en el que ejerció como jueza, "Concha estaba muy enamorada del diestro ". Era muy habitual verles juntos en esta localidad alcarreña. El pasado mes de marzo Palomo Linares participó en una animada tertulia taurina junto al ganadero Angel Moreno para rendir homenaje a los aficionados seguntinos. Todos los asistentes destacaron la extraordinaria memoria del maestro, que habló con precisión de corridas de toros de los años sesenta que mantenía fresquísimas en su memoria.
Concha Azuara encontró en Sebastián Palomo Linares a su alma gemela después de varias relaciones fallidas y viceversa. "Concha me ha dado tranquilidad, paz, alegría y un cariño impresionante. Es una persona tan humana, tan de verdad, que parece que no es de este mundo", así hablaba Palomo Linares de su novia cuya trayectoria profesional es brillante. A los 28 años ya había logrado sacar la oposición a juez. Molina de Aragón fue uno de los primeros destinos y, aunque siempre se ha caracterizado por la discreción y el rigor profesional, se supo a través de el diario El Mundo que ella fue la jueza que casó a Norma Duval y José Frade en Molina de Aragón (Guadalajara) en 2004, tal y como la artista posteriormente confirmó. Tiempo después abandonó Castilla-La Mancha y su nuevo destino fueron los juzgados de Plaza Castilla. De jueza pasó a ser magistrada: su gran ilusión.
La muerte de su pareja la sume en una terrible tristeza. Tres días faltaban para que el diestro cumpliera 70 años y pendiente ha quedado la exposición de pintura en la Palomo Linares iba a conmemorar sus bodas de oro como pintor, 50 años de pintura, 1967-2017, en el Palacio de del Infante Don Luis en Boadilla del Monte, en Madrid. D.E.P. Sebastián Palomo Linares.