Visiblemente más delgada, luciendo una figura estilizada y sin poder borrar la sonrisa de su rostro. Así apareció ante la prensa Ágatha Ruiz de la Prada durante su última comparecencia pública que tuvo lugar con motivo de la IX Pasarela de Moda La Razón. Confiesa que los últimos meses ha estado apartada del foco mediático porque se ha volcado en el trabajo y confirma que su cambio físico se debe a una pérdida de peso. "Lo que he hecho es adelgazar, un poco no, bastante", manifestó. Lo que no dijo es si se debe a una dieta severa o es fruto del ejercicio fisico, eso sí, negó haber pasado por el quirófano.
Fiel a su estilo -la diseñadora llevaba una gabardina multicolor con uno de sus conocidos estampados de corazones y flores-, se mostró radiante y no quiso entrar en temas relacionados con su vida personal, pero sí que desmintió un encuentro con Pedro J. Ramírez para firmar el divorcio. "No ha habido un encuentro ni cordial ni no cordial", señaló.
El pasado mes de febrero, la diseñadora dejaba a muchos con la boca abierta al reaparecer públicamente después de su separación. Lo hacía en la fiesta de cumpleaños del que fuera embajador de Estados Unidos en Madrid, James Costos, y ya entonces se apreciaba su cambio físico.
Un cambio de imagen que se suma a una época de cambios importantes en su vida. A principios del mes de noviembre se conoció la noticia de que la diseñadora y el periodista se separaban tras 30 años juntos –la adelantó el diario El economista y la confirmó HOLA.com a través de fuentes cercanas a la pareja-. Poco después, saltaba la noticia de la nueva pareja de Pedro J. Ramírez, Cruz Sánchez de Lara.
La diseñadora ha estado centrada en la expansión internacional de su firma y en los últimos meses se ha volcado en el trabajo. “En la época de mi madre, que no trabajaba, estas cosas eran durísimas, porque el disgusto duraba treinta años. Pero el trabajo me está ayudando muchísimo”, afirmó recientemente.