Nicolás Coronado, el mejor amigo de su padre en lo bueno y en lo malo
Desde que, el pasado sábado, José Coronado sufriera un infarto y fuera hospitalizado, su hijo Nicolás no se ha separado de su lado. Un gesto que define a la perfección la especial relación entre padre e hijo. Desde su afición a las motos, pasando por su vida en común, repasamos los aspectos más destacados que definen la unión entre Nicolás y José.
Nicolás coronado ha asegurado en varias ocasiones que no considera a sus padres como amigos, sin embargo, parece que los hechos no le dan la razón. José Coronado vive un momento delicado de salud y, como no podía ser de otro modo, su hijo Nicolás no se ha separado de su lado desde que fuera ingresado en el hospital de la Princesa el sábado a primera hora de la tarde.
Aunque todo parece que ha quedado en un susto, como el propio actor confirmaba en sus redes sociales, el estado de salud de José Coronado ha mantenido paralizada la actualidad informativa de los últimos días. El propio Antonio Banderas mostraba el máximo apoyo a su compañero tras haber sufrido la misma dolencia hace unos meses. Todos volcados con Coronado, pero sobre el resto, él, su hijo Nicolás.
De nuevo el nombre de padre e hijo se sitúan en el titular de la noticia debido a su estrecha relación, una gran unión sobrepasa los límites del parentesco. La última vez que los vimos juntos fue durante la despedida a Bimba Bosé, prima de Nicolás. José fue entonces el máximo apoyo de Nicolás Coronado y ninguno de ellos podía imaginar el revés que aún estaba por venir.
Vida en común: En su viaje al Himalaya para el programa de Calleja, descubrimos que José Coronado y Nicolás viven juntos desde hace años en el domicilio que el actor tiene en el barrio de Chamberí, en pleno centro de Madrid. Aunque el presentador incidió mucho en el porqué de esta convivencia tardía, José Coronado fue claro: “Yo le he dicho que se independice, pero dice que nada de nada…”.
Un pasado como modelo: Todos hemos visto a Nicolás Coronado desfilando para las principales firmas de moda nacional. Una profesión que compagina con su faceta como actor. Precisamente, su padre comparte esos inicios dentro del mundo de la moda. Cuando tenía 19 años, un joven José Coronado trabajaba en una conocida agencia de moda hasta que dio con su verdadera vocación, la interpretación
Trabajo: Aunque no hemos podido disfrutar de padre e hijo juntos ni en la pequeña ni en la gran pantalla, tanto José como Nicolás se apoyan el uno al otro en las aventuras profesionales que se embarcan. Donde sí los hemos podido ver a las dos generaciones Coronado, es en varios actos promocionales como el último evento en el Hotel Eurobuilding, en una de sus exclusivas fiestas.
Salidas nocturnas: Padre e hijo conocen bien la capital, tanto de día como de noche. A pesar de la diferencia de edad han sido varias las ocasiones en las que José Coronado y Nicolás, se han dejado ver disfrutando de la noche madrileña. Unas salidas que les han unido aún más si cabe.
Amor por las motos: Nicolás Coronado y su padre tienen muchísimas aficiones y la mayoría de ellas las comparten, precisamente ambos son grandes amantes de las motos. José tiene varias y una de sus favoritas es la Cross Bones de horquilla. Por su parte, Nicolás es menos clásico en las ‘dos ruedas’ y es habitual verlo pasear en su Yamaha WR 125 X de color rojo y negro. Dos versiones de una auténtica pasión o, como ellos mismos aseguran, un modo de vida.
Vida sentimental: Como ya hemos apuntado padre e hijo viven juntos y eso les hace conocedores de los pormenores de su corazón, sin embargo, ambos son cuidadosos al hablar de las relaciones del contrario. Aunque parecía que la historia de amor de José Coronado y Elena González podría hacer aguas, finalmente su romance salió a flote y Nicolás confirmaba sentirse feliz por ello: “Hablamos de novias como dos amigos”.
Causas solidarias: La solidaridad también ha unido a padre e hijo, de hecho, José Cornado y su hijo Nicolás colaboran con varias ONG’s, una de ellas es Ayuda en Acción y fue el propio Nicolás el que convenció a su padre: “Yo tenía la obsesión de darle una salida a toda esta estupidez que es la fama y el glamour, de que por ser gente conocida la gente nos escucha y dije, tenemos una obligación”. Ambos llevan colaborando ya más de siete años apadrinando niños y convenciendo a personas para que apadrinen.