Si hace unas semanas Justin Trudeau –Primer Ministro de Canadá- era el político de moda, ahora, con las elecciones francesas en el horizonte, es Emmanuel Macron el hombre del que todo el mundo habla. “El candidato filósofo”, “el amante de la poesía y la literatura” o “el Kennedy francés” son algunas de las descripciones que se hacen de este candidato a las presidenciales, eso sin olvidar que su historia de amor ha dado la vuelta al mundo. “Haga lo que haga, me casaré con usted”, así comenzó el romance que puede llegar al Elíseo.
Hay que remontarse hasta los dieciséis años de este político, que cumplió los 39 años el pasado diciembre, para situarnos en los inicios de su relación con su esposa. Por aquel entonces Macron es el hijo de una pareja de médicos y un joven estudiante de un centro privado de jesuitas de su ciudad natal, Amiens, que se queda cautivado por su profesora de Literatura francesa, Brigitte Trogneux, de 36 años. Por aquel entonces, además de salvar el obstáculo de los dieciocho años de diferencia de edad, la profesora –que admiraba el talento de su alumno más brillante con un don especial para la poesía- estaba casada con André Auzièrre, el padre de sus tres hijos.
Persistente y convencido de que había encontrado a la mujer de su vida, con 17 años Emmanuel hizo una promesa de la que estaba convencido -“Haga lo que haga, me casaré contigo”- y así fue, pero tuvo que esperar hasta el 2007. Tras lanzar su declaración de amor, el que fuera Ministro de Economía de Hollande se marchó a París para graduarse en Filosofía en la Universidad París-Nanterre y en Ciencias Políticas en el Instituto de Estudios Políticos de París. Mientras, el destino siguió su curso. “Al final el amor lo arrasó todo y terminé divorciándome, no pude evitarlo”, contó la propia Brigitte durante una entrevista y así fue como, en el año 2007, la pareja se dio el “sí, quiero”.
“Mi marido, adicto al trabajo, es un caballero, un personaje de otro planeta que combina una inteligencia poco común con la humanidad excepcional. Todo está en el lugar correcto en su cabeza. Es un filósofo, un actor (hay que recordar que durante sus años de estudiante hizo teatro) que se convirtió en banquero y político, un escritor que todavía no ha publicado nada. Y guardo sus manuscritos”, confesó ella en una entrevista a Paris Match.
A sus 57 años Brigitte ha solicitado una excedencia en el instituto donde daba clases para acompañar a su marido –que ejerce de joven abuelo con los nietos de ella- en su carrera hacía la presidencia de la República francesa, cuyas elecciones están fijadas para el próximo 23 abril.