No puede más. Paula Echevarría atraviesa el que estaría siendo el momento más difícil de su vida. Aunque en un primer momento había tratado de proseguir su vida con toda normalidad, lo cierto es que la emoción y el dolor la invadió en la presentación de su nuevo perfume, Sensuelle. Las lágrimas demostraron esa emoción y tensión contenida de la actriz pese a la entereza con la que se había mostrado poco después de que se anunciara su separación. Y es que era de prever. La disolución de una de las parejas más admiradas y queridos de nuestro país iba a traer cola y así está siendo. "Vaya la que me va a caer...", decía Paula horas después de que Antonio Rossi anunciara en Telecinco su separación de David Bustamante.
Tal y como anuncia la revista ¡HOLA! de esta semana, ella fue quién tomó la decisión y en ella podría estar la última palabra en su separación de David Bustamante, un hombre del que ha estado muy enamorada y al que “sigue queriendo muchísimo”, tal y como ella misma confirmó durante la comparecencia ante los medios. Ella está muy afectada anímicamente porque se ha esforzado en intentar, a base de cariño y delicadeza, que pudiesen recuperar la magia en la relación. Muchos medios coinciden en que se siguen queriendo, aunque sus respectivas carreras profesionales y el diferente estilo de vida de cada uno les han llevado por caminos divergentes. Se trata de una cuestión meditada, no es algo nuevo y las sucesivas crisis que han vivido habrían ido erosionando una relación por la que la actriz siempre ha luchado. Toda la información acerca de la separación de la pareja y fotografías exclusivas, además del álbum de fotos de su romántica historia de amor, lo podrás encontrar en las páginas de la revista ¡HOLA! de esta semana.
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Durante la presentación de su fragancia confesó estar sobrepasada por la situación y la expectación y el revuelo suscitado e incluso comentó que no había soportado tanta presión mediática desde su embarazo. Durante la presentación no quiso desmentir ni confirmar nada, simplemete se limitó a decir que "mientras David y yo no hablemos", no dirá nada al respecto. Lo que es cierto es que la presión pudo con ella. Después de infinidad de preguntas, una periodista de forma individual se acercó a ella a saludarla y preguntarla cómo estaba y cuál fue la sorpresa que en ese momento Paula se derrumbó y abandonó el acto entre lágrimas con la excusa de que tenía que ir a retocar su maquillaje. El equipo se la llevó a una habitación contigua, momento en el que se limpió las lágrimas que caían por su rostro.
Y es que en los últimos días Paula se ha tenido que enfrentar a infinidad de informaciones, algunas ciertas y otras que no lo son, como manifestó ella misma. “No sé de donde salen tantas cosas, he tenido que ver como me relacionan con mi maquillador que es amigo mío desde hace muchos años.... Por favor, hay que tener cuidado porque hay una niña pequeña de por medio”.