Su talento, su simpatía, su estilo, su naturalidad... David Bustamante y Paula Echevarría eran, por derecho propio, una de las parejas más seguidas y más queridas por sus incondicionales. Él se había ganado el cariño de las masas en el concurso Operación Triunfo y ella había hecho lo propio desde las historias de José Luis Garci en el cine y en series de televisión. Sus nombres se conocían en toda España y también fuera de ella, gracias a la proyección internacional de sus carreras, y su historia de amor no hizo sino aumentar su carisma.
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Y es que formaban la pareja perfecta. Jóvenes, atractivos, con éxito y profundamente enamorados, un amor que se reflejó en las lágrimas de emoción de ambos el día de su boda, en aquella Basílica de Covadonga en Asturias el 22 de julio de 2006. El “sí” ponía un broche de oro a una unión de dos años y les convertía en un tándem ganador. Su transformación fue aumentando su influencia: su estilo, su dedicación al deporte y la naturalidad con la que gritaban su amor a los cuatro vientos aumentaron el cariño de sus fans. Este crecía en paralelo a su triunfo.
El nacimiento de su hija Daniella, en agosto de 2008, fue otro de los momentos más felices para la pareja, que veían cumplido el sueño de tener familia. Vacaciones de ensueño, eventos públicos, declaraciones y palabras de amor... todo era la imagen de la perfección. Pero cuando estos disminuían, aparecían los rumores. Siempre hicieron oídos sordos a estos comentarios y los desmintieron con estas palabras. “¿Cómo no vamos a hacer muestras de amor a la persona que quieres..? ¡Es que es mi mujer! Nosotros no somos novietes de un verano, tenemos una niña de seis años y llevamos casados diez. Yo no sé qué más tenemos que demostrar, es que no tenemos que demostrar nada. A veces nos hace mucha gracia, llegamos a casa: ‘¿Oye estamos en crisis?’ Ya me lo pregunto, nos lo preguntamos entre nosotros” comentaba David en 2015, una de tantas veces que salieron al paso de las especulaciones.
En esta última década en pareja, Paula se ha convertido en una reconocida y cotizada actriz en series de televisión como Gran Reserva, la reciente Velvet, que prepara una continuación, o películas como Vulnerables, Luz de domingo o Rojo intenso. Es además imagen de varias firmas y se ha aventurado en el mundo de los blogs, donde su estilo y combinaciones cosechan un gran número de imitadoras. Lo que toca se convierte en oro.
Y David le va a la zaga. Quince años de carrera en la que su carisma y simpatía, pero sobre todo su gran voz, le han convertido en un artista imprescindible en nuestro país. Nueve discos en el mercado, quince discos de Platino y catorce giras, con las que ha conquistado ambos lados del Atlántico. Ha abierto mercados por Latinoamérica y Europa, ha lanzado varios perfumes y ha participado también en programas de televisión. Se rompe ahora la pareja de oro de nuestro país, una noticia confirmada por el programa de Ana Rosa Qintana, que ha entristecido a sus seguidores y que supone el fin de un camino común. A partir de ahora, Paula y David seguirán por separado.