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Eduardo Zaplana reapareció el pasado lunes en la entrega del Premio Valle Inclán concedido por El Cultural de EL MUNDO tras permanecer más de un año alejado de los focos. El que fuera ministro de Trabajo en el Gobierno de José María Aznar y ex presidente de la Generalitat Valenciana llegó al Teatro Real de Madrid junto a Ana Botella.
A comienzos de 2015 se le diagnosticó a Zaplana una variante de leucemia, según publicó el periódico Las Provincias. A pesar de la enfermedad, cumplió con su agenda asistiendo a las celebraciones del Día de la Comunidad Valenciana -9 de octubre-, así como a los Premios Rey Jaime I o a la inauguración de la exposición La huella de 150 valencianos en el 150 aniversario del periódico Las Provincias, y que contó con la presencia de Felipe VI.
Tras someterse a varios tratamientos, en diciembre de 2015 fue ingresado en el hospital La Fe de la capital levantina para someterse a un transplante de médula. "Ya me ves, estoy mejor", declaró cuando LOC le preguntó por su estado de salud. "Últimamente, he pasado una racha en la que no he estado muy activo y he estado dedicado a otras cosas, pero me encanta ir al teatro", añadió sin entrar en más detalles.
Al día siguiente, Zaplana asistió a la ceremonia de entrega del Premio Conexus, que en esta tercera edición recayó en Porcelanosa por su trayectoria. Unas 300 personas se dieron cita en este evento, entre ellos Héctor Colonques, uno de los fundadores de la firma de cerámica, que acudió en representación de la empresa a recoger el galardón.
El que fuera máximo dirigente de la Comunidad Valenciana entre 1995 y 2002, y ministro de Trabajo desde entonces hasta 2004, tiene fijada su residencia en Madrid, donde vive con Rosa Barceló, con la que se casó en 1981 y tuvo tres hijos, uno de ellos falleció en 2011 a causa de una patología que padecía desde su nacimiento.
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