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En su país se la conoce como la “princesa de los Andes” por pertenecer a una de las familias más ilustres de Lima y algún día puede convertirse en Princesa Real. Con un glamour muy Mónaco, Alessandra de Osma –tan discreta en su día a día como llamativa por su belleza- debutó en el Baile de la Rosa del brazo de Christian de Hannover y al lado de Pierre Casiraghi. Descubre todo sobre la nueva pareja que destaca en el Principado.
Procedentes de Madrid, en donde la pareja vive desde hace cuatro años, el hijo pequeño de Ernesto de Hannover y Sassa de Osma llegaron el sábado pasado al Sporting Club de Mónaco para la exclusiva cita con fines benéficos a la que solo tienen acceso 850 invitados.
Ocho años de noviazgo con el hijo del marido de Carolina de Mónaco han convertido a Sassa de Osma en una más de la familia, presente en citas como la boda de Pierre y Beatrice, este era sin embargo su debut en la tradicional cita que puso en marcha la princesa Grace. Sentada junto a los jóvenes Casiraghi, con los que su novio sigue manteniendo una relación casi fraternal, no en vano pasaron juntos sus vacaciones y fines de semana durante una década, Alessandra disfrutó de una velada a la que acudió luciendo joyas españolas, ya que es embajadora de Suárez.
Aunque no se prodiga demasiado en actos públicos y le rodea cierto misterio, a la hija de empresario Felipe de Osma Berckemeyer y de la modelo Elizabeth Foy es posible cruzársela por el centro de Madrid conduciendo su scooter blanca, es empresaria en el sector de la moda, a caballo entre España y Perú, y lectora de ¡HOLA!, así lo atestiguan algunas fotografías de ella leyendo la revista.
Sassa –como la conocen sus allegados- hizo sus pinitos como modelo en Nueva York a modo de hobbie. "Mi experiencia como modelo fue corta, siempre he tenido claro mi prioridad. Me gustan mucho los negocios", declaró a ¡HOLA!, por lo que tras licenciarse en derecho, y estudiar un año en la Sorbona de París, llegó a España movida por su pasión por la moda y mientras Christian completaba su formación en el Instituto de Empresa, ella realizó un máster de Dirección de Empresas de Moda en el ISEM.
Se define como "responsable, determinada y creativa" y en una entrevista con ¡H! Fashion –que la describieron como una persona encantadora, reservada y de maneras exquisitas- contó que le encanta vivir en España, que no le importaría quedarse aquí y reconoció que echa de menos a la comida peruana y, por supuesto, a la familia, aunque por sus negocios vive entre Madrid y Lima.
Este debut en la sociedad monegasca es solo el preludio de lo que está por llegar, ya que la pareja tiene una importante cita este verano, la boda del año y que protagonizará el príncipe heredero Ernst August de Hannover –el hermano mayor de Christian- con la diseñadora rusa Ekaterina Malysheva. Un “sí, quiero” que todo apunta a que se celebrará en el fastuoso castillo neogótico de los Hannover en la Baja Sajonia, el castillo familiar de Marienburg, el mismo lugar donde Christian presentó a Sassa en el 2014, durante una exposición de especial importancia para la Casa de los Hannover.
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