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La familia Kardashian está viviendo una oleada de robos. Si hace apenas unos meses era Kim la que sufría en su casa de París el robo de varias piezas de joyas por valor de 9 millones de dólares, ahora es la pequeña Kendall Jenner, la que esta semana vivía en su mansión de Beverly Hills el hurto de cerca de 200.000 euros en joyas.
Según indica el portal TMZ, la modelo de 21 años habría celebrado esa misma noche una fiesta en su casa. La policía confirmaba que a la 01:10, hora en la que ocurrió todo, el ángel de Victoria Secret se encontraba en la casa recibiendo a sus invitados cuando escuchó que se activó la alarma de seguridad. En cuanto fue a ver qué sucedía, notó que la caja de sus joyas estaba abierta y faltaban varias piezas.
Los sospechosos se buscan ahora en la lista de invitados a esa fiesta pues, según parece, “no había signos de que la puerta hubiera sido forjada”. Se cierra así el círculo y se centran en aquellos que, más allá de conocer a la modelo, conocían su casa a la perfección, pues los ladrones sabían exactamente dónde buscar sin llamar la atención entre el resto de invitados.
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A pesar de ser la más sencilla de la familia, Kendall, al igual que todo el clan Kardashian, siempre ha utilizado sus redes sociales para mostrar su día a día y sus prendas y accesorios más valorados. Hace solo unos días era Kim la que, después de meses de silencio, contaba a través de su reality, Keeping Up with the Kardashians, cómo había sido aquel fatídico día: “Me pidieron dinero y les dije que no tenía nada de efectivo. Así que me arrastraron hasta el pasillo de arriba. Fue ahí cuando vi que llevaban una pistola, la vi con mis propios ojos. No podía dejar de mirarla”, explicó la 'celeb', quien no pudo evitar el llanto.
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