A pesar de que la semana no empezaba demasiado bien para Kiko Rivera después de que tuviese que acudir a los juzgados para declarar por conducir sin carnet, la presencia de su hija Ana Rivera y sus mágicos momentos con ella parecen haber eclipsado sus problemas con la justicia.
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“Estos ratitos contigo me dan la vida. ¡Gracias por existir princesa!” escribía el DJ junto a un vídeo en el que aparece en el estudio de su casa junto a la pequeña, sentada en sus rodillas. La hija de Irene Rosales y Kiko Rivera cumplió el pasado mes de diciembre su primer año de vida y, tras dar sus primeros pasos, comienza a verse en ella a una niña de los más activa y divertida.
Así, con su jersey rosa y un lazo del mismo tono recogiendo parte de su cabello, la nieta de Isabel Pantoja aparece mirando la pantalla del ordenador y escuchando atentamente uno de los temas de su padre. A pesar de que Kiko la anima a que saque la lengua o mande un beso “a la gente”, la pequeña sólo baila moviéndose hacia delante y detrás al ritmo de la música. Incluso, en un momento dado del vídeo la hija del DJ la mira extrañada y parece pedir a su padre con la mirada disfrutar de su música.
Tras regresar de manera anticipada de su gira por Latinoamérica debido a un problema de salud, el Kiko vuelve a estar al pie de cañón y continúa trabajando para la nueva temporada de verano. Será entonces cuando el DJ tenga que volver a separarse de su familia, de la que prefiere seguir disfrutando con momentos tan bonitos como estos.