Su espíritu aventurero le ha llevado por medio mundo, donde ha descubierto rincones que merece la pena mantener intactos. Kitín Muñoz, marido de Kalina de Bulgaria, se embarcará de nuevo en una aventura con un objetivo muy concreto y necesario: concienciar a la opinión pública de la importancia de salvaguardar el patrimonio cultural y natural. La iniciativa, promovida por la UNESCO y en colaboración con TVE, consistirá en grabar treinta microespacios audiovisuales presentados por Kitín, Embajador de Buena Voluntad de la ONU, en los que se plasmarán distintas tradiciones, culturas y lugares.
Este acuerdo se ha firmado en el marco de la campaña de las Naciones Unidas #Unite4Heritage, que se puso en marcha hace unos tres años para señalar la importancia de evitar la destrucción del patrimonio cultural y la necesidad de preservarlo como motor de la unión social y la paz. En los últimos años, la situación que ha sido muy preocupante en Siria, Iraq y Mali debido a los conflictos, se ha extendido a otras partes del mundo.
El documento que recoge la colaboración entre la UNESCO y la cadena fue respaldado en París por el presidente de la Corporación RTVE, José Antonio Sánchez, y la directora general de la UNESCO, Irina Bokova, un encuentro en el que estaban por supuesto Kitín y su esposa. “La campaña es una magnífica oportunidad para enfatizar una vez más la maravillosa idea de proteger la herencia de la humanidad, sea cultural, natural o intangible, que nació aquí, en la UNESCO” declaró el aventurero.
Kitín Muñoz fue nombrado Embajador de Buena Voluntad de la UNESCO en el año 1997. Gracias a sus expediciones y aventuras marítimas alrededor del mundo ha extendido un mensaje de paz, multiculturalismo y respeto a las culturas indígenas. Ha llamado además la atención internacional sobre la amenaza que la destrucción del entorno supone para las tribus indígenas y ha utilizado sus expediciones, siguiendo rutas marítimas antiguas, para probar la existencia de un intercambio cultural entre las civilizaciones del Pacífico y Latinoamérica.
Entre sus aventuras están el descenso del Nilo en piragua, ha cruzado el Mediterráneo (de Montecarlo a Túnez) en una tabla de windsurf, atravesó España y parte de Marruecos en ultraligero, convivió con una comunidad indígena de las islas Fidji, viajó al Polo Norte y atravesó los océanos en balsas fabricadas con juncos. Se casó en 2002 con la princesa Kalina de Bulgaria, hija menor del rey Simeón de Bulgaria, en quien encontró su alma gemela, una persona que como él ama por encima de todo la libertad y huye de los convencionalismos establecidos. En 2007 nació su hijo Simeón Hassan, en el hospital Lozenets en Sofía (Bulgaria).
La familia reparte su tiempo entre Marruecos, tierra natal de Kitín Muñoz, donde han residido largas temporadas, incluso en una haima; España, donde reside gran parte de la familia búlgara, y Bulgaria, desde que la princesa Kalina y su hijo obtuvieron la nacionalidad.