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El próximo 11 de marzo será una fecha muy importante para Manuel Díaz 'El Cordobés' y también para su hermano, Julio Benítez, hijo de Manuel Benítez. Ese día, los dos hermanos torearán en Morón de la Frontera juntos por primera vez, aunque su encuentro inicial ya se produjo durante la rueda de prensa realizada en Sevilla con motivo de la presentación de esta corrida. Manuel ha estado en el programa ¡Qué tiempo tan feliz! para hablar de cómo está viviendo este reto, que, asegura, los dos afrontan "con naturalidad, ambos somos toreros", mostrando su alegría por el hecho de que sus caminos se hayan cruzado. "Estoy encantado de haberlo conocido. Es un chico tímido, le cuesta más que a mí, pero el tiempo que he hablado con él tengo la sensación de que admira mi carrera", ha declarado.
Eso sí, su relación avanza poco a poco, pues hay que recordar que en todos estos años Manuel y Julio, a quienes les separan 17 años de diferencia, no han mantenido contacto en todo este tiempo: "De lo único que hemos hablado es de toros. Primero tiene que nacer una amistad y luego espero que nazca un cariño. Ahora mismo solo tenemos el mismo padre", explica.
Ha revelado el importante papel de su hermano materno en esta reunión entre los dos toreros: "Mi hermano Chema es el que medió en esto". El propio Chema le ha dedicado estas palabras en un vídeo reproducido durante el programa: "No me muevo en este medio, pero sabes que siempre he estado a tu lado y que te quiero muchísimo. Solo quiero que la gente sepa lo fantástico hijo que eras y lo gran hermano que eres. Me he fijado en tu espejo. Creo que lo estás haciendo genial. Sólo quiero decirte que siempre estaré contigo y que eres una persona que merece mucho la pena".
Sobre la posibilidad de que su padre, Manuel Benítez, acuda a este importante encuentro taurino y familiar, ha respondido con estas palabras: "Es una oportunidad que se le presenta para demostrar que además de buen torero es buena persona. Como torero ha sido muy grande, inigualable".
El torero, emocionado pero dolido y desconcertado, no ha tenido problema alguno en hablar de su padre. Tras ver el vídeo en el que le reconoce por primera vez como su hijo, ha confesado que es un vídeo “que llevo guardado en el móvil” pero que apenas había visto. “Estoy extrañado. Desde que salió la sentencia ha sido un año en blanco”, ha confesado el torero tras ser preguntado por qué creía que ahora su padre daba el paso. “Por Manuel Benítez siento admiración y respeto, pero no le conozco. A mí el ser humano me ha fallado”, ha añadido.
La noticia llegaría tras admitir que, a través de una tercera persona, su padre le habría ofrecido torear en tierra una vaca y realizarse una fotografía para compartir a redes, evitando así que los medios sigan buscando esa exclusiva. Algo que, aunque él no ha rechazado, sí ha puesto como condición que antes padre e hijo se tomen un café en la intimidad y hablen de todo cara a cara. “Yo voy a su casa, no me importa”, ha puntualizado el torero. “Solo quiero decirle dos cosas: gracias y perdón. Y le preguntaría por qué ha tardado tanto tiempo en decir algo que sabe desde hace un año”. Pero, “si Don Manuel Benítez Pérez necesita una foto, o 10, para que no le persigan, yo voy”, añadía.
Aún así, el torero hablaba con un nudo en la garganta al imaginarse a su padre en la plaza celebrando que sus dos hijos, Julio y Manuel, salen por la puerta grande. “Brindarle el toro a mi padre sería un momento muy emotivo”, ha concluido.
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