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Luchó por hacer su sueño y consiguió abrir camino a todas las mujeres que, tras ella, quisieron coger un capote y ponerse frente al toro. María de los Ángeles Hernández Gómez, conocida popularmente como la torera Ángela, ha fallecido en la clínica La Milagrosa de Madrid, a los 71 años, según informó la revista Aplausos. La torera se había sometido el pasado 1 de marzo a una operación en el hombro, pero cuando despertó de la anestesia se empezó a sentir mal. La situación se complicó e intentaron reanimarla, pero finalmente falleció. Recibirá sepultura, tal y como informa el citado medio taurino, en el cementerio de Torrejón de Velasco, en Madrid.
Natural de Alicante, siendo muy pequeña, Ángela se trasladó a Algeciras (Cádiz), donde se inició en el mundo taurino de la mano del padre del matador José Mari Manzanares. Se entrenó en la plaza del novillero Francisco Esplá y se lanzó como espontánea el 18 de noviembre de 1959 en Alicante en una corrida con motivo de un festival benéfico. Entonces era apenas una adolescente.
Al no poder torear a pie en España a causa de la legislación vigente en esos momentos decidió aprender equitación para actuar como rejoneadora, una especialidad que compartió en numerosas plazas con Amelia Gabor, con la que formó pareja artística. Se dio a conocer en Hispanoamérica, donde toreó en México, Guatemala, Panamá y Venezuela, y en 1970 regresó a España.
Comenzó entonces un proceso con el propósito de que se anulase el artículo 49 del Reglamento Taurino por el que se prohibía a las mujeres torear a pie y en agosto de 1974 logró el primer carné de matadora. Se presentó como torera el 15 de septiembre de 1974 en un festival en Jerez de los Caballeros (Badajoz) y debutó con picadores al año siguiente en la plaza de Palma de Mallorca. Durante 1977 continuó su actividad en las plazas españolas. Además toreó en diez festivales apoderada por Manuel Benítez "El Cordobés" y Paquito Ruiz.
En Caracas toreó treinta novilladas, colgando el cartel de "No hay billetes" todas las tardes. Pero su carrera en España se vio truncada por una cornada sólo un año después. Reapareció en América en 1986 y en España toreó en Elche (Alicante) en 1990. Cuando dejó de saltar a la plaza siguió en contacto con el mundo taurino, ya que fue apoderada de Luis Rubias, El Arqueño, Ignacio Ríos o Conchi Ríos, y también se relacionaba con varias ganaderías.
Kiko Rivera ha lamentado el fallecimiento de esta mujer pionera. “Una buena amiga nos deja hoy, recuerdo mi infancia pasando buenos ratos, sobre todo tu risa inimitable. Dale recuerdos a papa y disfrutar de una buena corrida de toros. Siempre en nuestros corazones Ángela” escribió el hijo de Isabel Pantoja en las redes.
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