Adriana Abenia desvela su curiosa anécdota con el rey don Juan Carlos
La presentadora ha contado en su blog el curioso tropiezo que tuvo con el monarca
Adriana Abenia se ha querido confesar ante los lectores de su blog en un post en el que admite que necesita desconectar después de unas semanas ‘encerrada’ en un plató y donde además ha recordado algunos momentos de su infancia. Precisamente al revivir sus días de nieve en Candanchú (Huesca) con su familia, la presentadora ha contado una graciosa anécdota que mantuvo con el rey emérito Don Juan Carlos.
“Un día el rey don Juan Carlos, con abrigo rojo, me cedió siendo una niña el paso en un remonte y una avalancha de sudor y miedo me sepultó hasta alcanzar lo más alto de la montaña, por si sufría una aparatosa caída encima del monarca” confesaba la presentadora en su blog.
Y es que Adriana Abenia ha vuelto a aquellas laderas nevadas a las que una vez juró no volver tras bajar descontrolada una pista negra- la de mayor dificultad- llena de hielo. “Me quité los esquís llorando y juré no volver”, admite en el blog.
El que tampoco ha vuelto por Candanchú es don Juan Carlos, al que pudimos ver por última vez en 2003. Entonces, el monarca disfrutó de uno de sus deportes favoritos en compañía de Eduardo Roldán, director de la estación aragonesa, un hobby que se vio obligado a abandonar tras ir cumpliendo años.
Los reyes Felipe y Letizia posan por primera vez esquiando con la princesa Leonor y la infanta Sofía
El curioso encuentro del rey Juan Carlos y Rappel
Este deporte no sólo tiene al rey Juan Carlos como aficionado, también Felipe VI y Doña Letizia son unos grandes apasionados del esquí, hobby al que se han unido sus dos hijas pequeñas, Leonor y Sofía. A pesar de que la reina Letizia se inició en el esquí junto a Don Felipe en las mismas pistas en las que el rey Don Juan Carlos y Adriana Abenia coincidieron, en la actualidad los reyes de España prefieren disfrutar de la nieve de Astún. Allí pudimos verles hace apenas dos semanas, donde por primera vez se dejaron fotografiar junto a las pequeñas de la casa.