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Los alrededores del Dolby Theatre de Los Ángeles ya están preparados para recibir a las numerosas estrellas del mundo del cine que se darán cita el próximo domingo 26 de febrero en la gala de los Oscar. A cuatro días de la esperada fiesta del cine, los fogones echan humo y vuelven a confiar en el gran maestro Wolfang Puck. Veintitres años lleva al frente de la cena más prestigiosa del año en Los Ángeles y se vuelve a poner el delantal para hacer las delicias de los paladares más exigentes. Para Wolfgang, “el Baile del Gobernador es la celebración del arte y de los sueños cumplidos” y allí se reunirá vencedores y vencidos, presentadores y demás invitados después de la ceremonia de entrega de las preciadas estatuillas.
Unas 1.500 personas podrán degustar los manjares de Puck en un escenario único decorado para la ocasión en rojo, blanco y dorado, tal y como se puede apreciar en las imágenes del ensayo general. El gran salón -Ray Dolby Ballroom-, en el que se celebra el tradicional Baile del Gobernador brilla con todo esplendor y se someterá a "una transformación mágica", donde el color rojo y el dorado serán predominantes. Jeffrey Kurland, encargado del diseño de producción, añadió que, en el momento en que los invitados entren, "la sala pasará de un mar lleno de rojos a un océano multicolor con destellos dorados" con un único fin "celebrar el oro de los Oscar".
Como viene siendo habitual, el menú se ha seleccionado buscando la variedad y satisfacer a todos los gustos. Entre los aperitivos, un guiño a los clásicos: minihamburguesas de ternera de Kobe con queso cheddar, los conos de tartar de atún picante, los tacos de gambas con mango, aguacate y alioli, un espacio dedicado al sushi, al marisco y ensalada de pescado crudo, y, como no, los clásicos aperitivos de salmón noruego en forma de estatuilla con caviar.
Como platos calientes se servirán patatas horneadas con caviar, pastel de pollo y trufa negra, macarrones con queso, costillas de ternera de wagyu y coles de Bruselas con puré de sémola, mientras que la remolacha con yogur de queso de cabra, la ensalada con sorgo y zanahoria, y postres como los helados, sorbetes, gofres y lichis de frambuesa se servirán fríos.
En total, habrá 300 cocineros encargados de que el menú esté listo para la conclusión de la ceremonia, y se repartirán 6.500 estatuillas de pan con salmón ahumado, 160 kilos de atún, 7.500 gambas, 250 langostas, unos 2.400 pretzels, 170 kilos de lenguado y 1.300 ostras, entre otros alimentos.
¿Y de postre? En el apartado dedicado a los dulces estará el tradicional buffet de chocolate, caramelo y bombones, un lugar idóneo para los más golosos. No faltarán las piruletas de tiramisú, los pastelillos de mantequilla de cacahuete y chocolate con leche, las galletas, merengues o brownies.
Todo esto podrán acompañarlo con una amplia variedad de cocktails, vino o champán. Los vinos oficiales de la fiesta serán de la bodega del cineasta Francis Ford Coppola, que pondrá a disposición de la Academia dos variedades creadas exclusivamente para el evento con la etiqueta "Director's Cut" (corte del director): un Cinema Premiere de 2013, mezcla de Cabernet Sauvignon, Zinfandel, Merlot y Petite Sirah, y un Chardonnay Russion River.
"Si quieres comer cinco patatas con caviar, te daremos cinco patatas con caviar. Si quieres costillitas estofadas o pastel de pollo, o si prefieres medias noches de Kobe o una de nuestras pizzas, pidas lo que pidas lo tendremos". Así resume Wolfang Puck lo que será la gran cena de los Oscar.
¡Qué comience el espectáculo!
